viernes, mayo 29, 2009

La propiedad de la tierra.

En estos días se ha puesto sobre la palestra pública el debate de la propiedad de la tierra las áreas rurales objeto de explotación agrícola, pecuaria, forestal y minera. Yo hablaría mas que de la tierra, el derecho a cultivarla y explotarla, derecho este que en una sociedad que respeta la iniciativa privada puede muy bien ser ejercido por particulares, por supuesto que dentro de un marco de respeto a ciertos principios tales como la conservación de los recursos naturales, el debido uso de esta para la satisfacción de las necesidades del colectivo y de los derechos generados por la convivencia social pacífica.
Si comparamos la posesión y la propiedad de la tierra con la propiedad de las áreas marinas nos vamos a encontrar con una enorme diferencia, básicamente porque la tierra es el asiento natural de nuestra especie, estoy convencido de que si en los siglos precedentes hubiera sido posible delimitar parcelas marítimas, la propiedad del mar también estuviera en discusión, igual ocurre con el aire.
Estas líneas las escribo inspirado por el articulo que publica esta semana Leonardo Boff en su Blog, en el cual concluye que el verdadero dueño de la tierra es Dios, mas grande debe ser entonces el compromiso de quien la posee, pues allí se evidencia que esta es sagrada, tal y como lo concibieron nuestros ancestros indigenas, esto compromete también al Estado que debe velar por el buen uso y conservación de la tierra, pero no creemos que la solución esté en abolir la propiedad privada sobre la tierra, no en esta etapa de nuestra evolución social, quizá en un futuro la humanidad logre crear nuevos esquemas, pero entregar al Estado la responsabilidad de producir no ha dado frutos hasta ahora y no puede darlos sin un verdadero cambio en la conciencia de la sociedad

viernes, mayo 15, 2009

Una revolución sin héroes.

La revolución cubana se produjo en medio de una explosión de propaganda que creó una serie de iconos que de alguna manera daba una visión épica del proceso que se iniciaba, el fracaso del comunismo soviético aún no estaba claro y la revolución cultural de Mao en China aparecía prometedora para algunos sectores que estaban convencidos de que el capitalismo era un sistema injusto en el que la mayoría de la población era oprimida por unas minorías poderosas e insensibles que detentaban el poder económico y el poder político. Hoy día Venezuela vive un proceso que trata de copiar en buena parte el de los cubanos, pero en un contexto histórico totalmente distinto, la pregunta es si puede subsistir y evolucionar hacia una sociedad mas justa.

Diez años han transcurrido, el proceso venezolano ha sido lento, relativamente incruento si lo comparamos con el proceso cubano y los procesos chino y soviético, lo cual no quiere decir que no se hayan cometido excesos que han dado al traste con la vida y la libertad de unos cuantos venezolanos que se ubicaron en el bando opositor, en el lado oficialista también unos pocos han perdido la vida por la causa revolucionaria; Sin embargo, en ninguno de los dos bandos han surgido los martines o los héroes caídos que sirvieron de apoyo a otras revoluciones.

Tampoco hemos visto que surja un nuevo contrato social manado del acuerdo entre los venezolanos, al contrario, se han lanzado ideas y proyectos desde un solo sector, se ha anulado el pluralismo en los cuerpos legislativos, el ejecutivo aparece dominado por el oficialismo en casi todo el país y donde la oposición pretende ocupar espacios es apabullada por el poder central.

El pueblo ha recibido atención en salud, alimentación, educación y a pesar de los esfuerzos no ha podido ser atendido en sus necesidades de vivienda y seguridad. Los barrios siguen siendo campos de batalla en los que el enfrentamiento no es entre clases, sino entre los delincuentes y sus victimas, todos de estratos humildes. Las clases mas privilegiadas siguen disfrutando de de su bonanza, pero ahora con el temor de ser despojadas de sus bienes y privilegios, se ven en el espejo de los propietarios de algunas empresas que han sido nacionalizadas,

Los jueces deben responder a los postulados de la revolución para impartir justicia, a los maestros se les exige estar con el proceso, lo mismo que a los tecnócratas en las empresas del Estado, los funcionarios públicos aparecen como una nueva clase privilegiada, disfrutan de los mejores sueldos y bonificaciones, automóviles, aviones a su servicio y guardaespaldas privados.

La corrupción es el pan de cada día y la ineficiencia se deja ver a diario en las oficinas públicas. Sin embargo, la revolución se mantiene en el poder, sin héroes y con un solo líder, sin cambios profundos, manteniendo viejas estructuras, con un programa claro en el papel, pero turbio en los hechos. El capitalismo mundial está en crisis y no termina de aparecer un modelo intermedio, la oposición no termina de presentar una propuesta que pueda tener arraigo en el pueblo y el gobierno se niega anegociar con los representantes del viejo liderazgo.