sábado, agosto 30, 2014

Posibilidad de juicios internacionales para los violadores de derechos humanos

Ante la pregunta de qué se puede hacer para establecer algún tipo de sanción a los violadores de los derechos humanos en los casos de las protestas de este año en San Cristóbal hemos realizado un estudio que nos ha llevado a concluir que sólo con un sistema de justicia imparcial y eficiente en el ámbito nacional se podría llegar a establecer las responsabilidades y por ende las penas correspondientes. Muchos preguntan qué puede hacerse en el ámbito internacional. La respuesta es no mucho.

Como es sabido Venezuela está fuera del Sistema Interamericano de Derechos Humanos desde el año pasado por decisión del gobierno de Nicolás Maduro, así que no hay posibilidad de una sentencia de este tipo en los casos de las violaciones de los derechos humanos en el marco de las protestas que se sucedieron durante este año. Las únicas vías que existen para enjuiciar al Estado  son las de los tribunales nacionales. Sin embargo, hay una posibilidad de denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que no generaría una sentencia propiamente dicha, sino un informe de las violaciones con efectos en  la opinión pública, pero sin ningún carácter punitivo.  

En el Sistema Interamericano Venezuela como miembro de la OEA puede ser objeto de vigilancia en materia de derechos humanos, pero de nuevo lo único posible sería llegar a  un informe sobre la situación de derechos humanos, pero sin ningún carácter coercitivo. Los procesos en  la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que como se dijo ya no es competente para juzgar a Venezuela tampoco serían de gran alivio, pues sus decisiones no comportan consecuencias que puedan cambiar definitivamente el estado de las cosas.

En el año 2007, para citar un ejemplo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado Colombiano como corresponsable de la participación de las Autodefensas Unidas de Colombia en la masacre de Maripán, un caso en el que murieron 49 personas, muchas de ellas torturadas, decapitadas y descuartizadas  El juicio duró cuatro años y la condena se limitó a ordenar al Estado a investigar los hechos para establecer las responsabilidades individuales, iniciar un plan de formación en derechos humanos en todos los niveles jerárquicos en  las Fuerzas Armadas, publicar parte de la sentencia e indemnizar económicamente a los familiares de las víctimas y a construir un monumento en memoria de los caídos.  

Queda la Corte Penal Internacional, pero allí se puede juzgar a las personas por delitos de lesa humanidad, no se puede juzgar a los Estados. Hasta ahora ningún mandatario ha sido juzgado en ejercicio de sus funciones, sólo ex mandatarios han sido juzgados, pero en ningún caso los gobiernos han sido objeto de juicios  en esta instancia pues no es su función. 
 
En conclusión la única vía para vivir en un ambiente de paz y respeto a los derechos humanos es teniendo un gobierno realmente democrático, con una legislación que establezca un sistema justo que no deje lugar a los conflictos sociales y con un sistema de justicia independiente e imparcial. Lo demás puede servir de ayuda, pero no debemos verlo como la solución al problema.

jueves, agosto 28, 2014

El primer exilio


Desde que los seres humanos existen existió el exilio. Adán y Eva desafiaron las normas impuestas por la autoridad única del Paraíso y a consecuencia de eso fueron expulsados del jardín del Edén, a partir de allí los hombres fuimos enviados al no paraíso, si le podemos llamar así. A partir de ese momento debimos trabajar para alimentarnos, debimos vestirnos para cubrir nuestros órganos sexuales y debimos escondernos para amarnos.

Hoy día el mundo, el no paraíso, el lugar en el que estamos exilados  es habitado por millones de personas que vivimos, de acuerdo a los principios que nos rigen desde siempre en un mundo en el que existe algo llamado el bien y algo llamado el mal. Muchos han sido quienes se han declarado víctimas de la maldad de otros, pero víctimizar hasta ahora no ha hecho feliz a nadie, tampoco ser víctima ha dado nada bueno a ninguna persona; sin embargo en el mundo siguen existiendo victimarios y víctimas. 

¿Qué ganó el Padre mandando al exilio a la humanidad entonces? Exilar a las personas no parece ser una estrategia brillante, al contrario los exilados viven siempre maldiciendo a quien les envió al exilio. Siempre se ha dicho que el castigo es un método de enseñanza. Lamentablemente en los miles de años de historia la humanidad no ha podido a prender a vivir en paz y a respetar al prójimo.

Si de verdad el castigo fuese la solución a los males del mundo sería procedente castigar a todo el mundo antes de cometer los delitos. Cuando nace un niño en una cárcel o en el exilio nace castigado, es decir comienza a vivir en el castigo, igual ocurre con quienes nacen en el exilio, es decir, de acuerdo al libro del genesis todos hemos nacido castigados. Jesus vino al mundo para contarnos que podíamos ser liberados del castigo siempre que nos amáramos los unos a los otros, la respuesta: fue crucificado.       


miércoles, agosto 27, 2014

Las protestas de febrero y marzo y las violaciones de derechos humanos

Sin entrar a decir si lo que se dice es cierto o no narraremos una historia que cuenta el defensor de los jóvenes que estuvo detenido a causa de las protestas del mes de febrero de 2.014. El joven en cuestión fue acusado de participar en el incendio de la sede de la Universidad de la Fuerza Armada en San Cristóbal, al parecer no sólo no había pruebas suficientes para enjuiciarlo, sino que había una prueba de que el joven, al menos su automóvil estaba en otro sitio cuando los hechos ocurrieron.

Durante la detención fue golpeado fuerte mente, el lugar donde lo mantuvieron fue el estacionamiento de Comando de la Guardia Nacional aquí en San Cristóbal, todo el tiempo estuvo en la jaula de una camioneta junto a otros tres o cuatro detenidos, estuvieron esposados unos con otros. El muchacho permaneció cerca de tres semanas, durante ese tiempo sólo le permitían ir al baño una vez al día, el resto de las necesidades debía hacerla en un pote.  La encargada de castigarlos según narra el abogado defensor fue una mujer de la Guardia Macional.

Los meses de enero y febrero en San Cristóbal son extremadamente calientes, y la camioneta donde los tuvieron estaba a pleno sol, les daban a propósito muy poca agua. Las noches en San Cristóbal  son frías lo cual aprovechaban los guardias para echarles agua con mangueras. En varias oportunidades les echaron bombas lacrimógenas dentro de la jaula o al lado de la camioneta.

Jamás estuvieron en una celda o en la  oficina del Comando. La defensa poco o nada pudo hacer, las audiencias eran diferidas sistemáticamente hasta que el padre del joven se dirigió a través de una persona conocida a la Defensoria del Pueblo en Caracas de donde mandaron dos funcionarios y lograron obtener la libertad provisional para el joven estudiante.  Como dije antes no podemos dar de de la veracidad de lo expuesto, sólo somos testigos referenciales de lo narrado