Aquí estamos a solo tres días de las elecciones Presidenciales del tres de diciembre. La campaña ha sido relativamente corta, tres meses y pacíficas. Los candidatos el Presidente de la República Hugo Chávez Frías, el candidato de la oposición Manuel Rosales, gobernador del Zulia quien obtuvo su candidatura por vía de negociación con la mayoría de los factores de oposición.
Se ha dicho que no estamos eligiendo a un presidente sino un sistema político, esto en razón de que Chávez esta conduciendo al país hacia lo que el llama el socialismo del siglo 21, algo que según el mismo candidato presidente no ha sido terminado de inventar, pero que parece tener muchas coincidencias con el sistema comunista cubano pero dentro de el marco teórico de la llamada democracia directa propuesta y desarrollada principalmente por el intelectual germano-mexicano Heinz Dieterich y la democracia social desarrollada en América Latina en la década del ochenta.
¿Pronósticos? Muy difíciles hacerlos a estas alturas. Muy buena parte del pueblo se siente engañada por las promesas incumplidas del gobierno, por la evidente proliferación de la corrupción, por el temor a perder derechos tales como la propiedad privada, la libertad de expresión, la libertad de cultos, además se sienten aplastados por un estado todo poderoso que controla todos los poderes públicos a través de la manipulación de la legislación que organiza y regula al Estado. Por otra parte hay un sector que se siente representado u que ha sido manipulado con un discurso en el que se resaltan los valores de la dignidad personal y el nacionalismo.
Cada grupo político ha dado estadísticas sobre la intención de voto que le favorece a su corriente mientras las agencias internacionales y los medios oficiales y oficialistas se hacen eco de las presentadas por el gobierno los medios privados de las presentadas por la oposición.
En los supermercados se ven compras nerviosas pues el gobierno acusa a la oposición de estar preparando una insurgencia en su contra y la oposición habla de la posibilidad de fraude.