lunes, octubre 20, 2008

Censura a Nat Geo.

Este domingo me sorprendió no ver el capitulo segundo de “Consecuencias” en Nat Geo, hoy me entero que fue censurado en Venezuela por el gobierno de Chávez. El primer capitulo la trasmitieron el 12 de octubre y en el se trató el tema del indigenismo, los otros tres capítulos tratan sobre el imperialismo, el autoritarismo y el populismo.

Obviamente el fenómeno de Hugo Chávez es tocado en la serie que es conducida por Alvaro Vargas Llosa, quien ha sido consecuentemente opuesto al liderazgo del presidente de Venezuela. No conocemos el contenido de los tres programas que no se han trasmitido en nuestro país, pero en el primero vimos un tema tratado con objetividad, reconociendo la tragedia de los pueblos indígenas en nuestro continente, incluso hemos llegado a pensar que el alzamiento de los indígenas colombianos en el sur de Colombia esta semana puede tener algo que ver con el programa de televisión.

Independientemente de que los programas sean o no objetivos, que reflejen o no una realidad, es un muy mal síntoma que se comience a censurar en Venezuela a la televisión por cable, mas aún a aquellos canales que tratan de presentar el análisis de la historia en pleno desarrollo.

martes, octubre 07, 2008

Masoquismo.

Escuchar los programas matutinos de noticias en la radio y en la televisión en estos días es un acto de masoquismo. No dudamos que el país y el mundo están en crisis, pero los genios que llevan como entrevistados a los programas de opinión nos pintan una realidad invivible: unos dicen que después de 23 de noviembre. Otos dicen que no tendremos ni para el mercado, los mas optimistas dicen las elecciones se suspenderán, los oficialistas hablan de que se ha descubierto un nuevo intento de magnicidio, los internacionalistas dicen que la crisis económica mundial será peor que la gran depresión del 29, desde Miami los niños cantores cuentan como se maneja la corrupción en este hermoso país, no faltan los ambientalistas que pronostican el Apocalipsis producido por el calentamiento global.

Después de ese panorama llega uno al trabajo con una carga depresiva que interfiere con las labores diarias, mientras las Martas Colominas, los Miguel Ángel Rodríguez y sus demás colegas de la mañana siguen tocando alarmas en los medios durante todo el día. Lo que parecen no saber ellos es que la depresión impide la rabia, y la rabia genera el cambio, así que pintándonos esos escenarios negros y apocalípticos lejos de motivar a una buena parte de la población trabajar por un mundo mejor los están empujando hacia una situación peor.

Así que basta de masoquismo, olvidemos de lo que dicen en los programas matutinos de opinión, sintámonos parte de la solución y dediquémonos al trabajo productivo y a la lucha por nuestros derechos. La vida es bella, el mundo sigue siendo un buen lugar para vivir, nuestro país es un país privilegiado, que todos los día nos presenta nuevas oportunidades, solo tenemos ponernos meta y trabajar con ahínco para alcanzarlas.

miércoles, octubre 01, 2008

Peligro: capitalismo en crísis

La Unión Soviética y todo su entorno socialista cayeron en los años noventa como un castillo de naipes, se dijo que el comunismo había implosionado y que la receta marxista había fracasado estruendosamente simplemente por ser inviable; ahora el capitalismo en su máxima expresión, la bolsa de Nueva York, ha entrado en crisis y no han faltado voces que digan que la solución propuesta por el gobierno estadounidense tiende a establecer mecanismos estatizantes equiparables a los utilizados por los regímenes socialistas.

No creemos que el sistema político desarrollado en los últimos dos siglos y medio esté llegando a su fin, ni que la alternativa sea el modelo marxista impuesto sin éxito en buena parte del mundo en el siglo XX, pero si resulta obvio que el excesivo liberalismo económico presente en las últimas dos décadas tampoco ha resultado ser viable.

Este diagnostico es ciertamente precipitado, pues la crisis apenas comienza, pero no vemos otra salida que la intervención del Estado para imponer regulaciones que eviten laecesiva liberalidad en las políticas de las empresas que manejan el capital en buena parte del planeta.

La globalización es posiblemente el primer impedimento para imponer las regulaciones que necesariamente tendrán que venir, pues no se ha logrado establecer en el mundo un verdadero sistema internacional verdaderamente coercitivo que permita imponer normas de cumplimiento obligatorio en todas las naciones del mundo, se tratarán de promulgar códigos de ética y declaraciones universales de derechos, pero será difícil erradicar la cultura económica que se desarrolló en los últimos dos siglos.

Hoy día se hacen evidentes las desigualdades sociales que se dan en el sistema capitalista y posiblemente se citarán responsables, pero el punto final no se ha puesto. Todavía no se conoce un sistema capaz de sustituir al existente sin crear nuevos y peores males, pero habrá que desarrollarlo teniendo cuidado con los pescadores en río evuelto.