lunes, abril 18, 2016

La Venezuela perdida

El juego de ajedrez sigue jugándose y mientras eso ocurre el reloj sigue con su tic tac. La oposición no ha sido capaz de terminar de poner en jaque al gobierno, aunque se sigue hablando de que cada vez está el inquilino de Miraflores  más débil, pues el apoyo popular es cada vez menor. Internacionalmente la situación no es muy distinta, pero aún los chavistas conservan el tarifado apoyo de una Unasur cada vez más debilitada con la salida de Cristina en  Argentina y la inminente caída de Dilma Ruseff en Brasil..  

Pero  Maduro sigue apoyado por un partido que a pesar de todo sigue en pie, unido e incluso más fuerte que su propia popularidad. La Fuerza Armada sigue respaldando a los que detentan el poder del ejecutivo, al menos desde el alto mando militar, aunque se diga que en los mandos medios y bajos es cada vez menor el apoyo, pero no es así como se ha manifestado.

Se habla también de un posible movimiento militar encabezado por un general que estuvo años en el poder y que pudo acumular suficientes recursos económicos para costearse una campaña que le lleve al poder. Cuba sigue siendo el principal apoyo internacional de los chavistas en el poder, pero no se duda que también han estudiado otros escenarios.

Mientras todo esto ocurre la crisis económica se sigue agudizando, la dependencia del Estado es  cada vez más evidente en  la población. La gente cada vez trabaja menos, la crisis eléctrica producida por una sequía extrema que puso en evidencia la falta de mantenimiento de la infraestructura parece ser la excusa perfecta para reducir las horas laborales; mientras la actividad diaria se reduce a hacer colas en los supermercados para buscar alimentos a precios regulados o medicamentos a precios irrisorios que son cada vez más escasos.  

La inflación es cada vez mayor y se ha llegado a extremos insospechados. Salir del país a vacacionar es ahora privilegio de muy pocos y salir a destinos nacionales solo es posible para el grueso de la población pasando por las incomodidades de un transporte público de segunda categoría y buscando posada en casa de familiares o amigos. Se ha escuchado hablar de gente que muere por falta de medicamentos e insumos médicos. La flota de vehículos particulares, así como la de camiones está cada vez más envejecida aunque comienzan a aparecer automóviles nuevos a precios inalcanzables para la mayoría de la población. Tampoco hay baterías ni neumáticos para los vehículos y los talleres están llenos de autos dañados sin repuestos. 

Estos son solo algunos aspectos de la crisis que vivimos, en cualquier otro país del mundo la gente hubiera estallado y estaría tomando acciones en contra del gobierno mientras aquí seguimos haciendo chistes sobre la situación ¿hasta cuándo? Esa es la pregunta. El país que una vez fue el más rico y próspero de toda América ha quedado en el recuerdo, Es hora de asumir las responsabilidades individuales y ponernos a trabajar para reconstruir esa Venezuela  perdida, 

jueves, abril 07, 2016

Diez años dejando huella.

No sé si es mucho o es poco, pero ya son diez años, alrededor de mil posts y casi 150.000 visitas contabilizadas a este blog. En enero de de 2.005 hicimos la primera publicación para dejar huella en la red; inicialmente quería dejar un testimonio para mis hijos de los tiempos que se vivían, fue algo sin más pretensión que dejar una huella y por eso lo llamé mi huella digital. Pasaron tres años y comencé a ver que los temas eran muy variados  y que los seguidores crecían, llegamos a cien mil en esa primera etapa, así abrimos un segundo blog con temas menos político, aunque inicialmente nos centramos en la defensa del medio ambiente:  la Sombra del Pino Laso. 

El Twitter, Facebook, Instagram, Google Plus y otras redes sociales han sido complemento y competencia de este emprendimiento que surgió el día que escuchando a Pedro Penzini Fleiury entrevistar a una internacionalista supe de la existencia de los blogs, una nueva forma de generar contenidos en la red que estaba abierta a  todos los que tuviésemos acceso a Internet. Desde entonces ha podido compartir mis vivencias como testigo excepcional de la historia, mis experiencias como padre, como estudiante de postgrado en ramas tan diversas  como derechos humanos, arqueologia y literaria, profesor en la universidad de la seguridad, abogado y empresario. 

Gracias a todos quienes han tenido la paciencia de leerme,  espero haber aportado algo a sus vidas y poder generando opiniones a través de los contenidos que se sigan generando en mis blogs. Agradezco también a Dios, quien también ha sido parte de esta experiencia increíble ya cumplió once años   y que espero continúe por más tiempo.