Me provoca seguir escribiendo de la inseguridad en la ciudad de San Cristóbal, el viernes le robaron un Corolla a mi cuñada María Gabriela, esto ocurrió alrededor de las ocho de la noche en frente del Colegio María Montessori. Terrible, realmente, pero hay tantas cosas sobre las cuales escribir que no ahondare en la grave situación que vivimos aquí.
Prefiero hablar del mundial de fútbol, próximo a comenzar en Sudafrica, o las elecciones en Colombia y la caída del fenómeno Mockus, que sirvió mas para frenar la carrera de Vargas Lleras que el triunfo, casi seguro de Santos, habrá quien diga que se trato de un juego macabro de Uribe para evitar el ascenso de nuevas fuerzas y siempre quedaran dudas.
Sobre el fútbol, espero ver a una selección Argentina capaz de llegar a las finales junto a un Brasil renovado y un México sorprendiendo al mundo, ese es mi deseo, pero en realidad si nos vamos por los resultados del mundial pasado, los equipos europeos, valga decir España, Italia, Reino Unido y Alemania cosecharán los frutos de un fútbol de primera línea que se juega en los torneos de ese continente.
Se habla también de los equipos africanos, continente sede, Costa de Marfil suena como favorito, y Sudáfrica podría sorprender, no sabemos cómo responderá Estados Unidos, sorpresa en el mundial pasado ni qué papel jugarán los súper astros latinoamericanos que juegan en Europa, Messi sigue siendo expectativa y en Europa brilla la figura de Cristiano Ronaldo que deberá llevar a Portugal a finales para mantener su puesto en los cuadros de campeones del mundo.
A partir de ahora todos seremos críticos de fútbol, las madres de los árbitros serán injustamente recordadas y los jugadores pasarán a ser blanco de elogios e insultos. Por unos días el mundo estará pendiente del deporte de los balones y los guayos, la política será olvidada y se gestarán uniones imposibles entre árabes e israelíes, chinos y japoneses, todo alrededor de los equipos de países olvidados de otra manera.
En Colombia las elecciones de segunda vuelta coincidirán con algún juego de Brasil y los votos serán cambiados por gritos de gol, en Venezuela aspiramos a tener paz y tranquilidad para aupar a Brasil o a Argentina, aunque España e Italia parecen estar en el favoritismo de nuestros compatriotas.