Estas líneas no son un parte médico, mucho menos un ejercicio de adivinación o un conjuro lleno de malos deseos, simplemente es una aproximación a la realidad nacional; el país está dividido y en el caso de la salud de Chávez no podría ser distinto. Hay un sector del país, nutrido por grupos opositores, periodistas audaces y uno que otro medico que prefiere no permanecer callado y hace gala de tener contactos cercanos al entorno presidencial que hablan de una etapa terminal de la enfermedad del Teniente Coronel, ellos dicen que el hombre está reducido a una silla de rueda, narcotizado por altas dosis de morfina para paliar los fuertes dolores que causa una fractura múltiple en el fémur. Este grupo hace ejercicios de imaginación que llegan al extremo de adivinar como serán los obituarios en la prensa internacional y llegan hasta hablar del funeral y sus postrimerías.
El otro grupo, los más afectos a la revolución apuestan por la recuperación de su líder, hablan de la intervención divina y de la gran sapiencia de los médicos cubanos que tratan al mandatario, quien no ha dudado se mostrarse en ropa deportiva, jugando bolas o haciendo gala de su discurso, aunque no con la frecuencia que tenia acostumbrada a su audiencia. Estos son los que apuestan por la vida del mandatario. Lo cierto es que todos estamos condenados a morir, lo que no sabemos es cuando.
Ciertamente Chávez está afectado por algún tipo de enfermedad, que si no fuera física con toda seguridad sería mental, pues no habría otra forma de explicar que se esté sometiendo,tanto a sus detractores, como a sus seguidores a semejante incertidumbre. No sabemos si Chávez estará vivo para las elecciones, tampoco sabemos si lo esté Capriles, pero se seguro tiene más oportunidades de estarlo.
Chávez se debate pues entre la vida y la muerte,esto en la opiniòn pùblica donde hay quienes lo quieren vivo y hay quienes ya le dan por muerto, mientar otros dicen que està en franca recuperaciòn, pero hay algo que pocos se han planteado: Chávez seguirá presente en las mentes de los venezolanos aun después de su partida, para unos será una imagen idealizada, una especie de redentor desaparecido, mientras que para otros será un mal recuerdo, culpable de todos los males pasados, presentes y futuros.
Pero habrá otro sector capaz de asimilar la realidad histórica y en base a ella buscar la forma de construir el futuro, de la objetividad de quienes sobrevivan dependerá el que el país pueda encontrar la senda de la paz. No sabemos si Chávez seguirá con vida o no, si seguirá en el poder o pasará al retiro por causa de su salud o será derrotado por la oposición, pero es bueno estar preparados para cualquier eventualidad, comenzar desde ahora a trabajar por una nación unida y mirando al futuro