Chávez finalmente ha dicho abiertamente que el rumbo a tomar por su gobierno es el del socialismo, ha amenazado en no menos de dos oportunidades con romper relaciones con los Estados Unidos y su discurso está lleno de epítetos comunes con los del de Fidel Castro, Telesur fue inaugurada en medio de una polémica sobre el contenido extremista de las imágenes promociónales trasmitidas en Colombia, las imágenes y la voz del Che Guevara son retransmitidas a diario por el nuevo canal de la revolución venezolana, un busto de Guevara es develado en Caracas y en la publicidad oficial la imagen del Che aparece junto a la del Presidente Chávez, en Barinas expropian los silos de Polar y el Hato La Marqueseña, mientra en Valencia es objeto de las incautación una planta de la empresa Heinz
. Pero el Presidente habla al pueblo desmintiendo a Luis Tascón quien había dicho que seria justo incautar los apartamentos ociosos que tuvieran los ciudadanos en el país, también ha dicho el Presidente que la tierra no pertenece a nadie, sino que debe estar bajo la tutela del Estado, como lo están los ríos y las aguas, que con Venezuela móvil, plan de exención del impuesto a las ventas de automóviles familiares se esta fomentando que los venezolanos puedan ser propietarios de su propio medio de transporte, como también se está haciendo lo propio con las viviendas creando subsidios y regulando las tasas de interés a los créditos hipotecarios. Muchos políticos que antes decían que el marxismo no era posible en el siglo XXI han comenzado a decir que la vía tomada por Chávez es la de la cubanización y parece que no hay dudas al respecto, por eso les digo que si no han visto Good Bye Lenin es hora de que la vean.
Sinopsis del film.
Octubre de 1989 no era el mejor momento para entrar en coma si vivías en Alemania Oriental y eso es precisamente lo que le ocurre a la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas socialistas. Alex se ve envuelto en una complicada situación cuando su madre despierta de repente ocho meses después. Ninguna otra cosa podría afectar tanto a su madre como la caída del Muro de Berlín y el triunfo del capitalismo en su amada Alemania Oriental. Para salvar a su madre, Alex convierte el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su madre vive cómodamente creyendo que nada ha cambiado. Lo que empieza como una pequeña mentira piadosa se convierte en una gran estafa cuando la hermana de Alex y algunos vecinos se encargan de mantener la farsa para que la madre de Alex siga creyendo que al final Lenin venció.
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