Fiel seguidor, como soy de los artículos de Alberto Garrido, que se publican los martes en El Universal, no puedo dejar de recomendarles el publicado hoy 25 de enero de 2005. Mientras la prensa se refugia en la anécdota del discurso de Chávez el domingo, en el que se refirió a la nueva Secretaria de Estado con términos poco caballerosos, inaceptables para muchos en boca de un jefe de Estado, nos olvidamos del fondo del asunto. El proceso revolucionario sigue a pasos agigantados, términos como imperialismo yanqui, intervención del imperio y guerra asimétrica han comenzado a aparecer no solo en el vocabulario de los lideres de la revolución, sino en el de los periodistas que día a día reseñan los sucesos cotidianos, en la Asamblea Nacional se aprueban leyes que retuerzan la concentración del poder en manos del ejecutivo, una nueva doctrina militar se impone en la Fuerza Armada, comienza a tomar fuerza el proyecto de llevar a todo el continente la Revolución Bolivariana, las relaciones comerciales con Colombia se enturbian más a raíz del incidente de la captura del llamado “canciller” del más poderoso grupo guerrillero de Colombia y quizá de América, las FARC. Entretanto el gobierno de Washington parece estar más que claro de lo que sucede en este país y en las palabras de Garrido “La posición de la Casa Blanca es cada vez más transparente: o Chávez se pliega al Plan Colombia-Andino o pronto será algo más que un objetivo político.” Esto quiere decir que la historia de la Guerra asimétrica no es ningún cuento de camino. Cabe preguntarse ¿de presentarse un enfrentamiento bélico con las fuerzas regulares de Colombia, aceptaría Venezuela el apoyo de las fuerzas armadas de Cuba y de las FARC?. Suena tenebroso ¿verdad? Confiemos en la cordura de todas las partes.
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