Mientras la oposición avanza lentamente hacia la unidad en el Táchira entre los comentarios de que el Cura Calderón pide unas primarias, Cesar Pérez Vivas se anuncia como virtual abanderada de la unidad en medios cercanos a su entorno, Gustavo Azocar ha bajado su perfil y todos parecen resignados a que el campeón de las encuestas, el alcalde de Sn Cristóbal, William Méndez, no participe por estar dentro de los inhabilitados de la lista del contralor, en el chavismo revienta una bomba, la señora Rosa de Velasco se lanza al ruedo electoral haciendo contrapeso al candidato del PSUV que parece no tener el arrastre necesario para vencer a un virtual candidato de la unidad opositora.
Rosa de Velasco tiene a su favor un gran kilometraje en las calles de las barriadas tachirenses como directora del Indecu, y como precandidata a la alcaldía mandada a dimitir por el partido a favor de un candidato cuyo nombre ya nadie recuerda.
El actual candidato oficial del chavismo en cambio ha disfrutado de las mieles del poder por haber apoyado a Chávez desde antes de 1998, hizo una triste pasantía por Banfoandes donde solo dejó la imagen de mal administrador al dejar a la institución casi en quiebra para ser relevado por Edgar Hernández quien demostró que lo que le hacia falta allí era buena gerencia y nada mas.
Salcedo ha aumentado notablemente su patrimonio al haber sido premiado con una oficina de registro, mientras Rosa de Velasco lleva una vida más austera que se acerca mas al ideal de político de arrastre popular. Lo cierto es que se dice que la señora aparece punteando en las encuestas a pesar de no haber oficializado su nominación. Se espera que el PSUV decida al respecto, pero por lo pronto se ve dividido.
Rosa de Velasco tiene a su favor un gran kilometraje en las calles de las barriadas tachirenses como directora del Indecu, y como precandidata a la alcaldía mandada a dimitir por el partido a favor de un candidato cuyo nombre ya nadie recuerda.
El actual candidato oficial del chavismo en cambio ha disfrutado de las mieles del poder por haber apoyado a Chávez desde antes de 1998, hizo una triste pasantía por Banfoandes donde solo dejó la imagen de mal administrador al dejar a la institución casi en quiebra para ser relevado por Edgar Hernández quien demostró que lo que le hacia falta allí era buena gerencia y nada mas.
Salcedo ha aumentado notablemente su patrimonio al haber sido premiado con una oficina de registro, mientras Rosa de Velasco lleva una vida más austera que se acerca mas al ideal de político de arrastre popular. Lo cierto es que se dice que la señora aparece punteando en las encuestas a pesar de no haber oficializado su nominación. Se espera que el PSUV decida al respecto, pero por lo pronto se ve dividido.