miércoles, enero 18, 2006

¿Por qué fracasa el socialismo?

Muchas personas en el siglo veinte pensaron que la ruta de la sociedad hacia el socialismo estaba decidida. Las desigualdades sociales crecientes en la sociedad de ese tiempo no podían mantenerse y era inevitable el camino de la revolución para remediar los problemas sociales que se habían gestado durante siglos. En el siglo dieciocho se inicio un proceso de rebelión contra los poderes monárquicos a raíz del cual surgen las modernas repúblicas que comenzaron a tener su auge en los siglos subsiguientes.

Sin embargo, las revoluciones del Siglo dieciocho no dieron al traste con las desigualdades sociales, sino que en su desarrollo las mantuvieron bajo el signo económico. La revolución industrial forma parte muy importante de este proceso, pues de ella surge el nuevo esquema de poder. La nobleza fue sustituida por los dueños de los medios de producción y la nueva burocracia republicana termino por confundirse con estos.

Pasada la euforia revolucionaria de finales del siglo dieciocho y comienzos del diecinueve, las desigualdades sociales vuelven a hacerse notorias, las esperanzas de una sociedad mas igualitaria se disipan y se inician unos nuevos procesos sociales que culminan con la primera revolución socialista que se acoge a la doctrina del alemán Karl Marx, quien había diagnosticado que las desigualdades sociales del modelo vigente en Europa conducirían a una revolución de los trabajadores.

 Paradójicamente Rusia distaba mucho de parecerse a la sociedad industrialmente desarrollada del modelo la teoría marxista. La historia de la Unión Soviética y del bloque socialista de naciones en Europa Occidental es conocida de todos. Queda por develar la historia de la revolución China que en la actualidad se debate entre el autoritarismo y un naciente capitalismo que convive con muchos rezagos del modelo socialista.

En América latina los movimientos socialistas parecieron tomar fuerza después de la revolución cubana, Perú desde finales de los sesenta con Velasco Alvarado, Chile en los años setenta con Allende y en Nicaragua desde 1.979 con los Sandinistas, llegaron a tener gobiernos de tendencia marxista, mientras en el resto del subcontinente proliferaban los movimientos llamados socialdemócratas y social cristianos que ejercieron el poder en muchos casos, en oportunidades alternando con dictaduras militares de corte populista.

Lo cierto es que el experimento Soviético fracasó después de setenta años de revolución, China se ha mantenido, pero no está claro que la raíz del sistema imperante siga siendo socialista. Cuba se mantiene gracias a la férrea dictadura de Fidel Castro en la cual los fusilamientos y las persecuciones políticas han sido norma generalizada.

La pregunta que surge es ¿por qué fracasan los regímenes socialistas? La respuesta no puede ser una sola, pues son muchos los factores que han incidido en la caída de muchos de los regímenes que se instauraron el siglo veinte.

Si le preguntamos a un socialista dirá que el fracaso se debe a la acción del imperialismo norteamericano que apostado al fracaso de todos los gobiernos revolucionarios que se han instaurado en el mundo imponiendo a la fuerza el modelo capitalista. Hablarán de Salvador Allende y de otros casos similares.

Si preguntamos a un economista de tendencia liberal nos dirá que el modelo socialista es inviable porque las fuerzas del marcado son el combustible que mueve a la economía y que los regímenes socialistas sustituyen al mercado por un monopolio de estado que castra el desarrollo y el progreso.

Pero si miramos con cabeza fría entenderemos que la sociedad no está lista aún para asumir el reto del socialismo. Esto no es nada nuevo, recientemente la revista electrónica Rebelión publicó un artículo bajo el título de ¿por qué socialismo? que es la traducción de un trabajo publicado en 1949 por la revista norteamericana Monthly Reiew en el cual Albert Einstein hace una defensa del socialismo después de hacer un análisis de los males del capitalismo y concluyendo que: “Estoy convencido de que sólo hay una forma de eliminar estos graves males, y es a través del establecimiento de una economía socialista, acompañada por un sistema educacional que esté orientado hacia metas sociales. En dicha economía los medios de producción son propiedad de la sociedad misma y son utilizados siguiendo un plan. Una economía planificada, que ajusta la producción a las necesidades de la comunidad distribuiría el trabajo necesario entre todos aquellos capaces de trabajar y garantizaría los medios de vida a cada hombre, mujer y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias habilidades innatas, intentaría desarrollar en él un sentido de responsabilidad por su prójimo, en lugar de la glorificación del poder y el éxito de nuestra sociedad actual.”
Sin embargo. muy sabiamente el genio de la física advierte de los peligros de una economía planificada diciendo: “ Una economía planificada como tal puede ser acompañada por la completa esclavización del individuo. La realización del socialismo requiere la solución de algunos problemas socio-políticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, considerando una muy abarcadora centralización del poder, conseguir que la burocracia no se vuelva todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden protegerse los derechos del individuo y mediante ello asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?”
Creo que mas claro no se puede ser: El socialismo no es un concepto malo intrínsecamente, al contrario debe ser el ideal de sociedad hacia el cual debemos caminar. Lo que ha resultado nefasto es el camino escogido para llegar al socialismo.

No me atrevo aquí a rebatir la teoría marxista, pero si quiero dejar claro que en mi opinión, el fracaso de los experimentos socialistas del siglo veinte se debió a que aun no hemos llegado a un estado de evolución como individuos en el cual la centralización del poder no vuelva a la burocracia un ente todopoderoso y arrogante dejando desprotegidos los derechos del individuo y por ende quedando negada la posibilidad de la existencia de un contrapeso democrático al poder de la burocracia.

Pienso que el camino de la evolución social está en el desarrollo de un estado primeramente democrático, plural, en el cual sea prioritaria la educación orientada hacia las metas sociales, tal y como lo propone el artículo que comento. Así se iniciaría un proceso, posiblemente muy lento en relación con las urgencias sociales del planeta, pero pacífico y seguro. Las urgencias sociales pueden ser cubiertas con paliativos temporales y programas de largo plazo que pueden surgir de la labor legislativa de un parlamento plural y honesto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el socialismo es un sistema fracasado porque antes que social es politico. y en ese sistema el calculo economico es imposible, en pocas palabras el socialismo es no matematimente posible.

el socialismo no fracasa por el hombre, el socialismo fracasa por ser una vulgar patraña, todo forma centralizada de economia y politica genera estatismoy burocracia, y eso atenta contra lso derechos individuales,


nos e como a estas alturas todavia gente que defiende el socialismo

Larry dijo...

Ciertamente, uno pensaría que después de casi cincuenta años de socialismo fracasado en Venezuela (valga la redundancia), la gente le cogería alergia a toda mención de la nefasta palabra.

Como bien señala el nacionalista católico liberal, el socialismo es inviable porque significa la abolición de la racionalidad económica, la cual sólo es posible bajo un sistema de precios funcionando libremente.

Contario a lo que José Luis, el camino que se elija para llegar al socialismo es irrelevante, siempre que se elimine la propiedad privada de los medios de producción el resultado será el mismo: caos y miseria.

Anónimo dijo...

Es solo una utopia, que solamente la aguanta el papel.
En la practica resulta ser nefasto!