El pulso de la opinión pública, las encuestas y los comentarios que se oyen en la calle hacen pensar que el proceso revolucionario venezolano está llegando a su fin; sin embargo, la situación no es tan sencilla como parece, hay un gran número de empleados públicos y otro de becarios y beneficiarios de programas sociales quienes se mantienen leales al gobierno venezolano, además de esto el oficialismo cuenta con un aparato publicitario gigantesco constituido por una red de medios de comunicación que son propiedad del Estado, otros que pertenecen a personas cercanas al gobierno, no solamente los llamados medios comunitarios sino grandes empresas que han sido compradas por grupos empresariales de bajo perfil que por lo que se deja ver en los contenidos que producen son obviamente pro gobierno,
Aunado a esto los. poderes públicos, incluido el poder electoral son manejados por el ejecutivo. Así el panorama es sombrío, la Fuerza Armada Nacional está totalmente penetrada políticamente y hasta ahora ha permanecido leal al gobierno lo que hace aún más difícil la situación. Como si todo esto fuera poco la oposición no tiene los recursos necesarios para construir una organización fuerte capaz de enfrentar al partido oficial y a los grupos de apoyo a la revolución con forma de colectivos, algunos de ellos armados y otros con forma de organizaciones comunales, las alcaldías, las gobernaciones, los institutos autónomos, los ministerios, los registros, las notarias y cuanta oficina pública que exista tienen por encima de sus funciones normales se han convertido en organizaciones que apoyan al poder central.
A pesar de esto, se dice que la oposición tiene un ochenta por ciento de apoyo y que hasta quienes una vez fueron afectos al chavismo hoy rechazan al gobierno, pero el presidente ha dicho que la revolución no se entrega, esto que parece ser una amenaza no es otra cosa que la demostración de que el gobierno está en pie de lucha y que espera jugarse el todo por el todo.
Este mes seguramente estaremos saturados de todo tipo de propaganda oficial, se verán mercados populares vendiendo alimentos a precios populares y funcionarios haciendo ofertas imposibles.
Finalmente el resultado de las elecciones posiblemente será una nueva Asamblea Nacional que eventualmente no tendrá la fuerza para imponerse sobre los demás poderes, será factible ver actuaciones del CNE interviniendo las mesas en que puedan haber resultados que favorezcan a la oposición, también será posible que veamos mas diputados presos y despojados de sus curules y nuevas sentencias del TSJ anulando procesos y decisiones. No es descartable en este escenario una escalada de protestas que puedan generar violencia y como consecuencia de ello que se llegue a la toma de decisiones que lleven a nuevos estados de excepción que fortalezcan aun mas al ejecutivo por vía de la fuerza.
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