La mente es uno de los más fascinantes elementos más fascinantes que poseemos como seres humanos, gracias a ella creamos nuestras propias visiones de la realidad, diferenciamos conceptos, desarrollamos sentimientos y creamos nuestra propia realidad. Uno de las funciones mentales más elaboradas el proceso de abstracción por medio del cual podemos llegar a los elementos esenciales de la realidad.
A lo abstracto se opone lo concreto; lo abstracto existe en la mente, es una creación de ella, mientras lo concreto está en el campo de la realidad, es tangible. Los sistemas políticos, conceptos como democracia, socialismo, capitalismo, liberalismo son construcciones esencialmente abstractas que tendemos a sublimar al ser llevadas al campo teórico, pero que al llegar a su concesión nos lleva a un choque con una realidad diferente a la que habíamos imaginado.
Un ejemplo del choque entre la abstracción con la realidad que se genera cuando los conceptos tratan de llevarse a la práctica la encontramos en las teorías políticas y económicas. Socialismo, capitalismo, autoritarismo, liberalismo parecen ser categorías que dan solución a los más graves problemas sociales, pero al ponerse en practica comienzan a visualizarse realidades diferentes, problemas que las apartan de los conceptos idealizados.
El llamado a la utopía planteada en el socialismo es si se quiere uno de los anhelos de la humanidad que se ha manifestado en muy distintas maneras y que ha sido fuente de muchos experimentos sociales, en su mayoría fracasados. Es muy posible que el fracaso se deba a la esencia misma de la naturaleza humana; el espíritu de competencia, el concepto de la supervivencia de los más fuertes y el instinto de conservación sean elementos que hayan impedido que se,llegue a la instauración de un sistema social más justa.
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