sábado, junio 04, 2005

LA LEY Y EL GARROTE

Hace varios años ya que leí un pequeño pero divertido ensayo de Aníbal Nazoa, que forma parte de una recopilación de obras humorísticas escritas por el conocido autor nacional, se llama
La ley.en su introducción, con su fantástica pluma Nazoa cuenta una hitoria con la que trata de explicar la manera como surgió la primera Ley promulgada por hombre alguno sobre la tierra y la cual transcribo:.

“Una vez un hombre grande le quitó la comida a un hombre chiquito. Pero para podérsela quitar tuvo que correr tras él por kilómetros y kilómetros —porque el hombre chiquito era muy ágil— y además sufrió algunos rasguños en el forcejeo por la presa.
Entonces el hombre grande se propuso encontrar un método más cómodo para apoderarse de la comida del hombre chiquito, y lo encontró. Estaba el hombre chiquito devorando un pato que acababa de cazar, cuando el hombre grande se le acercó y le dijo:
—Oye, ese pato es un palmípedo. Por lo tanto, me lo tienes que dar. Y si no me lo das, entonces te aplicaré un artículo.
Y el hombre chiquito, como no sabia qué cosa era un palmípedo y mucho menos un artículo, entregó el pato resignadamente para evitar males mayores.
Otro día era el hombre grande quien se estaba comiendo un ave. El hombre chiquito, recordándole el episodio anterior, se aproximó al hombre grande y le dijo:
—Eso que te estás comiendo es un palmípedo. Por lo tanto, me lo tienes que dar o te aplicaré un artículo.
Pero el hombre grande siguió comiendo, indiferente. Cuando terminó, mientras se limpiaba la boca, le dijo al hombre chiquito:
—No te di nada porque tú me pediste un palmípedo, y lo que yo me estaba comiendo era una gallina de monte, que no es palmípedo. Si me hubieras dicho «lo que te estás comiendo es una gallinácea», entonces sí te lo hubiera tenido que dar. Así que perdiste.
—¿Y el artículo? —preguntó el hombre chiquito. Y el hombre grande le respondió:
—Ah, ¿el artículo? Bueno, el artículo tampoco me lo puedes aplicar porque se refiere a las palmípedas y no a las gallináceas.
Otro día, el hombre grande encontró al hombre chiquito relamiéndose después de haber almorzado con un sabroso conejo.
—¿Cómo? —le dijo—. ¿Te atreves a comer sin llamarme?
—No me pareció necesario —le contestó el hombre chiquito— porque, el animal que me comí no era ni palmípedo ni gallináceo: era un conejo.
Entonces el hombre grande sacó un enorme garrote y la emprendió a garrotazos contra el hombre chiquito.
—Y eso —gimió el hombre chiquito— ¿qué es? A lo cual respondió el hombre grande:
—Eso es el artículo.
Así se fue formando la Ciencia del Derecho, sutileza sobre sutileza..."

Esta es la la historia que magistralmente nos cuenta Aníbal Nazoa para ilustrar la forma como se fueron formando las leyes.Estoy seguro amigos que ustedes estarán de acuerdo con el autor en muchas cosas. En 1.999, por ejemplo, la sociedad venezolana votó por abrumadora mayoría el Texto de lo que ha venido a llamarse la “Constitución Bolivariana” (La Bicha para el presidente), la misma tiene nada menos que 350 artículos, con los cuales en seis años han dado garrote parejo.
Moraleja. El dueño del garrote se queda con la presa.


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