ELECCIONES, OTRA VEZ

Alguien dijo en estos días que eligiendo un concejal no se combate la revolución continental que está en marcha con Hugo Chávez y Fidel Castro a la cabeza. Pero lo cierto es que detrás de las luchas ideológicas, del poco o mucho altruismo que puedan tener todos o algunos de los actores de los procesos que se avecinan está la rebatiña de cargos. Los suelos, las prebendas y en síntesis las mieles del poder están por encima de cualquier otra cosa. Una concejalía representa limpiamente ingresos anuales por encima de los sesenta millones de bolívares, sin contar viáticos y otros ingresos extraordinarios. La preparación exigida para optar por un cargo es casi nula. Ello explica por qué a pesar de todos los pesares partidos gubernamentales y de oposición se enfrentan ferozmente para conquistar unas cuantas curules. 

A propósito de esto ya el CNE ha comenzado a preparar la opinión pública sobre lo que serán los resultados de las elecciones del siete de agosto: la abstención batirá todos los records históricos en Venezuela, pero ello no será culpa del sistema electoral, según la versión de Tibisay Lucena. Rectora principal del organismo electoral. El partido de gobierno por su parte ha descalificado a la ONG Súmate, diciendo que es “un caballo de Troya” que esconde los intereses del imperio norteamericano. Esto es solamente la forma de restarle la mínima legitimidad que podría tener esta organización que ha tratado infructuosamente llenar el vacío que deja el CNE como arbitro imparcial en los procesos electorales. Lamentablemente Súmate nunca ha sido aceptada por el CNE ni siquiera como observador de los procesos de elecciones y ya vemos que ni con George Bush, ni con la OEA de promedio se le permitirá hacerlo. 

Seguiremos entonces con la “duda razonable” de si hay o no hay fraude en las próximas elecciones mientras ya se soltó a rodar la matriz de opinión de lo que serán los resultados. Por cierto la misma estrategia que se utilizó con el referéndum revocatorio, cuando la empresa Datanalísis soltó faltando pocos días para las votaciones la especie de que Chávez era imbatible en el Referéndum. Estan acostumbrando a la oposición a lo que serán los resultados.

JLR

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