La pregunta para este 31 de diciembre es ¿cómo llegamos aquí? La respuesta no es fácil. Finales de los cincuenta los adecos presentaron un proyecto de país que estaba basado en una sociedad que daría pan, tierra y trabajo para todos, pero las buenas intenciones no fueron suficientes.
Acción Democrática gobernó durante los diez primeros años de la llamada ersa democrática, sufrió dos divisiones, una que dio origen al MIR y otra que dio origen al MEP, esta segunda dejó el paso libre a COPEI para conquistar por fin el poder e imponer su doctrina social cristiana, pero el cambio anunciado por Caldera tampoco se hizo notar.
Después de Caldera regresaron los adecos con Carlos Andrés Pérez a la cabeza, fue una época de bonanza económica en la que se intentó imponer un modelo desarrollista, se nacionalizó el petróleo y el hierro, pero la inversión extranjera se cambió por deuda externa, los adecos parecian distanciarse cada vez mas del gobierno e impusieron a Luis Piñerua como candidato para dar paso de nuevo a los copeyanos en cabeza de Luis Herrera Campins, hombre de la izquierda social cristiana, que tuvo que enfrentar una gran crisis económica y doblegarse ante el FMI.
La corrupción avanzaba a pasos agigantados desde la época de Carlos Andrés Perez, el movimiento sindical no escapó de ello, el pueblo fue traicionado, las doctrinas de ambos partidos resultaron en la practica ser solo demagogia,
El pueblo desengañado decidió dar una nueva oportunidad a los adecos con Jaime Lusinchi, cuyo gobierno quedó inscrito en la historia como uno de los mas corruptos, luego Carlos Andrés Pérez, quien renunció ante la presión de la asonada del 92 y finalmente Caldera, quien a pesar de la amplitud de su gobierno, conocido como “el chiripero” no pudo reflotar al sistema y dio paso a los golpistas del 92 con Chávez a la cabeza.
La corrupción sigue campante, el proyecto de una sociedad cada vez mas igualitaria no termina de materializarse, parece que aun no ha surgido una nueva fuerza que pueda llevar al país por una senda diferente, Chávez aspira seguir gobernando “hasta que el cuerpo aguante” como diría uno de sus seguidores. El proyecto original de los adecos no era muy deferente al de Chávez, solo que había en el cabida para el pluralismo y la representatividad en contraste con el autoritarismo que parece adueñarse del país.
Acción Democrática gobernó durante los diez primeros años de la llamada ersa democrática, sufrió dos divisiones, una que dio origen al MIR y otra que dio origen al MEP, esta segunda dejó el paso libre a COPEI para conquistar por fin el poder e imponer su doctrina social cristiana, pero el cambio anunciado por Caldera tampoco se hizo notar.
Después de Caldera regresaron los adecos con Carlos Andrés Pérez a la cabeza, fue una época de bonanza económica en la que se intentó imponer un modelo desarrollista, se nacionalizó el petróleo y el hierro, pero la inversión extranjera se cambió por deuda externa, los adecos parecian distanciarse cada vez mas del gobierno e impusieron a Luis Piñerua como candidato para dar paso de nuevo a los copeyanos en cabeza de Luis Herrera Campins, hombre de la izquierda social cristiana, que tuvo que enfrentar una gran crisis económica y doblegarse ante el FMI.
La corrupción avanzaba a pasos agigantados desde la época de Carlos Andrés Perez, el movimiento sindical no escapó de ello, el pueblo fue traicionado, las doctrinas de ambos partidos resultaron en la practica ser solo demagogia,
El pueblo desengañado decidió dar una nueva oportunidad a los adecos con Jaime Lusinchi, cuyo gobierno quedó inscrito en la historia como uno de los mas corruptos, luego Carlos Andrés Pérez, quien renunció ante la presión de la asonada del 92 y finalmente Caldera, quien a pesar de la amplitud de su gobierno, conocido como “el chiripero” no pudo reflotar al sistema y dio paso a los golpistas del 92 con Chávez a la cabeza.
La corrupción sigue campante, el proyecto de una sociedad cada vez mas igualitaria no termina de materializarse, parece que aun no ha surgido una nueva fuerza que pueda llevar al país por una senda diferente, Chávez aspira seguir gobernando “hasta que el cuerpo aguante” como diría uno de sus seguidores. El proyecto original de los adecos no era muy deferente al de Chávez, solo que había en el cabida para el pluralismo y la representatividad en contraste con el autoritarismo que parece adueñarse del país.