Mucha gente no entiende el por qué el presidente Chávez no esperó siquiera a que los triunfadores del reciente proceso electoral tomaran posesión para convocar a uno nuevo, esta vez con el objetivo de enmendar la Constitución para establecer la ansiada reelección indefinida.
La enmienda pudo haberse propuesto antes para entrar en el menú de opciones a votar el pasado 23 de noviembre, pero también pudo darse después para no aparecer tan cerca de la derrota del dos de diciembre de 2007, pero se está dando ahora porque Chávez ha sacado cuentas de que en noviembre de 2008 se demostró que el PSUV tiene la mayoría de votos, además de la capacidad de movilizar a los electores.
Las primeras cifras del CNE daban un resultado que ubicaba al PSUV con alrededor de un millón de votos más que las fuerzas de oposición en las elecciones de gobernadores y aunque la gente de Copei habla de que en el escenario de la elección de alcaldes la oposición obtuvo el 51 por ciento de los votos, Chávez piensa que la cifra del CNE podría repetirse en la votación para aprobar la enmienda, pero resulta obvio que eso será solo si los efectos de la crisis económica no empiezan a manifestarse.
Si la maquinaria del PSUV, activada para las regionales, permanece activa y las alcaldías y gobernaciones ganadas siguen siendo parte de la maquinaria política en favor de la enmienda, la oposición tendría poco que hacer.
La enmienda pudo haberse propuesto antes para entrar en el menú de opciones a votar el pasado 23 de noviembre, pero también pudo darse después para no aparecer tan cerca de la derrota del dos de diciembre de 2007, pero se está dando ahora porque Chávez ha sacado cuentas de que en noviembre de 2008 se demostró que el PSUV tiene la mayoría de votos, además de la capacidad de movilizar a los electores.
Las primeras cifras del CNE daban un resultado que ubicaba al PSUV con alrededor de un millón de votos más que las fuerzas de oposición en las elecciones de gobernadores y aunque la gente de Copei habla de que en el escenario de la elección de alcaldes la oposición obtuvo el 51 por ciento de los votos, Chávez piensa que la cifra del CNE podría repetirse en la votación para aprobar la enmienda, pero resulta obvio que eso será solo si los efectos de la crisis económica no empiezan a manifestarse.
Si la maquinaria del PSUV, activada para las regionales, permanece activa y las alcaldías y gobernaciones ganadas siguen siendo parte de la maquinaria política en favor de la enmienda, la oposición tendría poco que hacer.
El problema es que la cuenta de Chávez no incluye un factor que podría resultar determinante: el hecho de que una buena parte de los electores podría sentir el nuevo proceso no es mas que una burla a la decisión tomada en diciembre de 2007 en contra de la reelección indefinida y esto podría ser detonante de una participación masiva en contra de la enmienda.
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