Excelente como siempre el artículo de Marta Colomina este domingo; sin embargo me parece oportuno indicar que a pesar del desgaste del presidente, su agenda se sigue imponiendo.
La chequera esta viva, sigue financiando revoluciones en el exterior y comprando conciencias en el país, dos pruebas de ello son señaladas en el artículo en referencia: la reelección de Ortega y el aumento de sueldos a la FAN.
Es peligroso ser triunfalistas en estos momentos en los que hay tanto por hacer, existe una generación que solo conoce un mandatario, Hugo Chávez y es precisamente la de qienes comienzan a votar, ellos han sido educados pensando que de no ser por este gobierno vivirían en la pobreza y que el capitalismo es el peor de los males de la humanidad.
El trabajo es de hormiga, pues lamentablemente la agenda de Chávez sigue viva, es posible que existan en este momento algunos factores que le obliguen al gobierno tomar ciertas medidas en función de anular el avance de las candidaturas de la oposición, verbo y gracia la guerra sucia contra los precandidatos y el robo de identidades en Twitter para difundir rumores y calumniad, pero no podemos cantar victoria.
Ocurre que la fiera está herida y debemos esperar cualquier tipo de respuesta, ya su hermano Adán anunció que la salida no necesariamente tiene que ser electoral, es decir podrían no respetarse las reglas democráticas.
Se ha avanzado, pero no es hora de cantar victoria, la hora es la del trabajo arduo de explicar a esas nuevas generaciones que hay otro camino, que el socialismo de Chávez no es viable y presentar un proyecto de país diferente en términos que puedan ser entendidos por las nuevas generaciones alienadas por el discurso de la revolución.
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