En los años 60 jóvenes de la clase media, universitarios y profesionales decidieron tomar las armas y luchar por el país que querían, Fidel Castro y el Che Guevara hacían lo propio en Cuba y lograron tomar el poder, esta situación podría repetirse tanto en Venezuela cono en Cuba, pero es una posibilidad muy remota, la pregunta es si los actuales gobiernos de ambos países se lo han planteado y cual seria la estrategia a seguir.
Estoy seguro que en ninguno de los dos casos los cubanos, es decir, el gobierno de los hermanos Castro, se quedaría quieto y al contrario, seria muy factible una intervención militar, lo que podría desembocar en el añorado Vietnam de los Chavistas.
Pero no el escenario planteado no seria posible solo en el caso de un brote de insurgencia sino que está latente para cualquier caso en el que los días de la revolución de Chávez peligre, Ya Adán Chávez expresó que una salida pacifica y democrática no es la única posible, esto ocurrió cuando Chávez fue diagnosticado con cáncer.
Pero no solo seria una posible ausencia de Chávez lo que produciría el rompimiento del hilo constitucional y la intervención militar de Cuba, el propio presidente ha dicho que un gobierno de oposición no duraría quince días, este pronostico no deja de inquietarnos, aunque lo que podría venir seria mas bien una operación quirúrgica para evitar el triunfo de un candidato de la oposición.
Pero lo que está planteado es como reaccionaria el gobierno ante un cambio de mandatario; el actual oficialísmo seguiría ocupando puestos de poder en el legislativo, los tribunales, alcaldías, gobernaciones y lo que es más importante en la Fuerza Armada, esto coloca a la oposición en una situación de desventaja, sobre todo si consideramos que internamente no hay una institución armada que respalde a la MUD.
La posibilidad de la intervención militar para la defensa de la revolución es posile porqu, los amigos del chavismo en el exterior, encabezados por Cuba, seguramente reaccionarían ante cualquier señal de la gente que apoyó a la revolución de Venezuela y se abriría la posibilidad que el país se convirtiera en un campo de batalla de fuerzas extranjeras.
Pero la realidad es otra, pese a la perdida de popularidad del gobierno, Chávez sigue manteniendo un liderazgo que no es igualado por ningún candidato de oposición y el gobierno controla a todas las instituciones y los medios oficiales y ha demostrado que hará lo posible por que las cosas no cambien.
Queda la ausencia por motivo de salud o muerte y una posible sucesión hecha de espaldas a la Constitución, tal y como anunció Adán Chávez, allí entraría a jugarse la ficha de la intervención extranjera y la caída de lo poco que queda de la institucionalidad en Venezuela
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