sábado, noviembre 08, 2014

Para entender los sucesos de Guerrero

Se hace difícil entender lo sucedido en Guerreo México a quienes vivimos en esta parte del planeta. Lo más cercano a los hechos que la prensa está reseñando, es decir la desaparición de 43 estudiantes y la muerte ya conformada de algunos de ellos fueron las guerras que vivieron en Colombia los carteles de la droga hace ya casi veinticinco años. En esa época la cabeza de los policías tenía precio y la competencia en el territorio de los carteles era combatida con la muerte, pero nunca se supo de masacres a estudiantes como la que ocurrió en México.

La combinación dinero poder es explosiva, el tráfico de heroína posiblemente es una de las actividades más rentables en el mundo. El tráfico internacional de drogas potencia la corrupción de las autoridades cuando se hace costumbre meter en la nómina de los carteles a políticos, jefes de policía, funcionarios municipales, jueces y fiscales. En ese tipo de sociedades la impunidad pasa a ser la norma y la violencia se hace costumbre.

La droga ha existido siempre y también las mafias, pero la intensidad del flagelo creció exponencialmente a finales del siglo XX, después de que  se hizo moda el consumo de estupefacientes. Son millones las vidas perdidas por este terrible flagelo, la mayoría de ellas mi siquiera son acabadas en las vendettas entre carteles o en violentas acciones como la de Guerrero, sino por los efectos del consumo. 

Esta vez desaparecieron cuarenta y tres estudiantes aparentemente inocentes, el motivo supuesto  protestar contra la corrupción, pero todos los días se pierden cientos de jóvenes que encuentran en el consumo un camino de salida de la realidad hacia un mundo ficticio que termina por consumirles; otros se pierden tratando de hacer dinero al engrosar las filas de los traficantes y lavadores de dinero. Cabe preguntarse de quien es la culpa, de  los carteles, de las autoridades corruptas, de  los jóvenes o de un sistema corrupto sin normas ni valores que conjuga todos esos factores en una sola palabra: muerte.    

Habría que preguntarse cuales son las implicaciones en materia de derechos humanos en este fenómeno. En México las desapariciones son más comunes de lo que se piensa, el Estado en alguno de sus niveles por lo general aparece involucrado en este tipo de hechos, bien sea por acción o por omisión; en el caso que tratamos se hace evidente como paráctica regular el ajusticiamiento de personas por parte de los carteles con la colaboración de la policía y finalmente se ve claramente la falta de garantías para ejercer derechos tan básicos como la protesta y la libertad de expresión, esto sin tomar en cuenta la falta de justicia y el irrespeto a la vida. 

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