Pues si está chévere porque todavía los miembros de la clase media tomamos escocés de doce años, puede que con menos frecuencia que antes pero lo tomamos, los vinos chilenos están de moda y en ocasiones especiales nos tomamos hasta una copita de Chandón argentina o de un espumante nacional que dicen ha ganado medallas de oro en Europa. El gobierno nos ha asignado un cupo de dos mil quinientos dólares anuales para compras por Internet y cuatro o cinco mil para viajes al exterior, esto al cambio oficial de un mil novecientos ochenta bolívares por dólar, así mantenemos la esperanza de que algún día podremos llevar a nuestros hijos a conocer a Mickey Mouse, y que los más vivos puedan traer sus maletas llenas de franelas Tommy hechas en Taiwán, zapatos Nike y los nunca prescindible jeans Levys, todos hechos en algún pais del tercer mundo, pero comprados en algún Outlet de la Florida para ser vendidos como ropa “importada” a precios de las más costosas tiendas del norte.
En Caracas todavía hay dólares suficientes para que los papás mas afortunados le puedan comprar un Hummer a sus hijos para que así puedan exhibir el bienestar económico de su familia apostando carreras en las autopistas de la capital a altas horas de la madrugada, no importando si se le pueda atravesar algún incauto en un vehículo “familiar”, es decir de los que se venden a precios regulados por el gobierno, sin IVA y financiados con intereses preferenciales. Los precios de los inmuebles han bajado si los calculamos en dólares, por eso nadie construye, el gobierno de nuevo aparece como salvador regulando los intereses de las viviendas, a mi, por ejemplo, me bajó la cuota del apartamento en un 7 %. La distribución de alimentos la está tomando en sus manos también el gobierno a través de una rede llamada Mercal, el 41% de la población está haciendo compras allí dicen los encargados de las estadísticas oficiales, mientras tanto las grandes redes de supermercados ven disminuidas sus ventas de alimentos y se dedican a vender televisores, radios, neveras y hasta juguetes. Los seguros médicos ya no cubren ni la mitad de lo que puede costar cualquier tratamiento en una clínica decente mientras los médicos andan en vehículos importados, compran propiedades en el exterior y se quejan de la mala situación.
Cada día son más los amigos que vemos se tienen que ir a morir o a la casa o a un hospital público por habérseles agotado los recursos para seguir pagando una clínica privada, pero el gobierno ha traído médicos de Cuba para atender las necesidades primarias de salud en las zonas de más bajos recursos, lo que aquí se denominan los barrios, de hecho el programa de salud que involucra a los cubanos se llama “misión barrio adentro” y como complemento de esta misión se están comenzando a formar “médicos integrales familiares” que no es otra cosa que técnicos en salud, pues realizaran una carrera de mucha practica y poca teoría que les dará algunas herramientas de diagnostico posiblemente.
Loa empleados gubernamentales cada vez exhiben más bienestar económico, pues el gobierno parece haberse convertido en buen patrón, en diciembre les pagaron dos meses de bonificación, les están dando tickets canjeables por alimentos y otros beneficios. La empresa privada se queja de una fuerte presión fiscal, de la presencia de muchos productos importados, de falta de financiamiento y de inseguridad jurídica, han cerrado algunas empresas pero otras han salido adelante, las leyes laborales se han reformado en la parte adjetiva, se ha mantenido por más de un año la inmovilidad de los trabajadores esto en teoría, pues en la practica cada quien hace lo que quiere.
La inseguridad sigue campante aunada la impunidad derivada de un nuevo Código Procesal Penal, que dicho sea de paso es anterior a “la revolución”. La justicia cada vez parece más mediatizada a favor del gobierno que ahora domina los tres poderes tradicionales más dos nuevos que se crearon en la Constitución del 99 y que son el Electoral y el Moral que está conformado por la Defensoría del Pueblo, LA Fiscalía y la Contraloría. Para colmo de males el país fue afectado por una vaguada y destruyó que causó estragos entre otros lugares en Vargas, donde se suponía se habían invertido miles de millones de dólares después de un desastre similar que ocurrió en el 99 y que resulta ahora que nadie sabe donde fue a parar el dinero. El presidente cada vez arrecia más un discurso impresionantemente semejante al de Fidel Castro y ha comenzado a decir que hay que estar preparados para una guerra asimétrica con los Estados Unidos.
Como lo ven todo está chévere en Venezuela, repito lo dicho por Claudio Nazoa: “Las revoluciones son como los matrimonios:chéveres mientras los que se casen sean otros...” o "la revolución venezolana es chévere en París...”
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