Recientemente el presidente Chávez ha hecho varios anuncios en los que declara que la revolución bolivariana está entrando en una nueva etapa: el socialismo. Muchas personas se están echando bendiciones ante tal afirmación, como si no supiéramos que desde hace muchos años ese era el rumbo que se estaba tomando en Venezuela.
Realmente el proceso hacia el socialismo tiene en el país profundas raíces históricas. Los partidos que dominaron la escena política en la segunda mitad del siglo XX, tenían en sus inicios una ideología socialista: Acción Democrática es creación de Rómulo Betancourt quien en su juventud llegó a ser militante del Partido Comunista de Costa Rica, COPEI se identificó siempre como un partido Socialcristiano y de hecho en sus filas existieron grupos que se identificaron con la izquierda propiamente dicha.
La constitución de 1.961 tenia en su contenido conceptos de índole socialistas como la gratuidad de la educación, los derecho a la salud y a la vivienda y la función social de la propiedad. En los años sesenta se promulgó una Ley de Reforma Agraria que condena el latifundio y consagra de manera taxativa el concepto de función social de la propiedad agraria. En el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez se nacionalizó el petróleo acelerando así un proceso de reversión de las concesiones que había iniciado el Dr. Rafael Caldera en su primer mandato. También bajo el primer mandato de Carlos Andrés se decretó la abolición de las playas privadas y se reanudaron las relaciones diplomáticas con Cuba. Sin embargo, a partir posiblemente del periodo de Luis Herrera Campins comenzaron a implementarse una serie de medidas macroeconómicas tomadas, según se dice, del recetario del Fondo Monetario Internacional que dejaron en un segundo plano las reformas sociales que se habían implementado en los años anteriores que tuvo como corolario una campaña de privatización de las empresas públicas a partir del segundo gobierno de Pérez, quien se rodeó de una nueva generación de economistas que veían en la libertad de empresa el bálsamo para solucionar los crecientes problemas sociales que comenzaron a agobiar al país.
Son notables algunos de los hechos ocurridos en el desarrollo de esa etapa histórica, que ya no nos queda mas remedio que llamar Cuarta República: El primero fue la lucha armada de los años sesenta: los lideres de la izquierda radical marxista leninista no creyeron en el proceso “revolucionario” de los adecos y se levantaron en armas emulando a Fidel Castro y trayendo sus banderas a Venezuela. Acción Democrática, por otra parte, sufrió dos divisiones importantes de las cuales surgieron dos partidos radicales que se identificaban con la izquierda y el socialismo: El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Mir) y el Movimiento Electoral del Pueblo (Mep), este ultimo partido se dice que su candidato Luis Beltrán Prieto Figueroa ganó las elecciones de 1.968 y que fraudulentamente le fueron arrebatadas dejándole paso al primer mandato de Rafael Caldera. Luis Herrera Campins representaba los sectores más radicales de COPEI y en su campaña lanzó entre otras cosas la promesas de establecer la “propiedad comunitaria” y gobernar con el pueblo pero fue en su mandato que se inició el viraje hacia el neoliberalismo.Finalmente Rafael Caldera en su accidentado ultimo mandato se alió con todos los pequeños partidos de la izquierda y nombró a Teodoro Petcoff, un ex guerrillero quien era para líder del Movimiento al Socialismo, partido este que le sirvió como plataforma electoral a Chávez mientras se armó el MVR.
Como se ve eso de socialismo y de izquierda no es extraño a nuestra historia, incluso la palabra revolución aparece nada menos que en el himno de Acción Democrática. El problema parece ser que ahora la cosa si va en serio, pues Chávez se ha aliado nada menos que con Fidel Castro, el último “marxista leninista puro” que queda gobernando en el planeta y que parece estar dispuesto a demostrar a través de su pupilo que el socialismo concebido desde la perspectiva de Marx y de Lenin no es otra utopía y que el fracaso de los experimentos del siglo XX se debió a razones externas. Veremos cual es el concepto de socialismo al que se refiere Chávez, los más incrédulos vienen afirmando que en estos tiempos implementar un régimen socialista al estilo de Cuba es imposible, pero los hechos parecen estar demostrando otra cosa. Nadie se imaginaba hace apenas un año que Chávez pudiese encender un discurso como el que viene manteniendo contra los Estados Unidos y contra George Bush, tampoco que el tema de las expropiaciones fuera a ser debatido tan abiertamente como lo están haciendo los gobernadores y alcaldes del régimen. Vale la pena repetir aquí la celebre frase de Claudio Nazoa: “La revolución es como el matrimonio: Chévere, mientras que el que se case sea otro” |
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