jueves, febrero 28, 2008

La revolución ¿una farsa?

Hace poco decíamos que la revolución está dormida, que la derrota del dos de diciembre la golpeó fuertemente, aunque no lo quieran aceptar sus líderes. Esta semana parece haber habido una reacción de sectores oficialistas, dos fueron los hechos que sirvieron de termómetro: El atentado contra Fedecamaras y las tomas del Palacio Episcopal y las afueras de Globovisión por los Círculos Bolivarianos.

Pero lo cierto es que el país se debate entre grandes contradicciones, un boom consumista que no puede ocultarse contrasta con la escasez de artículos de primera necesidad, la baja de la producción nacional contrasta con la falta de mano de obra no calificada, el crecimiento de la economía informal con el discurso socialista, el discurso antinorteamericano con una dependencia del mercado del país del norte en el mercado petrolero, la inseguridad ciudadana con el control gubernamental de los poderes públicos y así pudiéramos seguir enumerando contradicciones.

El problema básico creemos que radica en que la revolución se encuentra aún en la fase inicial, mientras el gobierno quiere pasar a una fase intermedia. La economía sigue siendo , a pesar del control de cambio, los controles de precios y el control estatal de la industria petrolera y la principal compañía telefónica del país. El cooperativismo, el reparto de tierras y la gestión comunal han resultado ser experimentos aislados y de poco éxito.

El plan de los cinco motores no estaba errado, solo que los cinco motores no se podían encender al mismo tiempo y peor aun, no podía comenzarse por encenderse primero el poder constituyente. Lo primero que debió hacerse fue enfatizar en el motor de la educación, el motor moral y luces, luego la explosión del poder comunal y de allí debieron surgir los tres motores siguientes, es decir la reforma legal, que nunca debió plantearse a través de una ley habilitante, sino que debió surgir del pueblo mismo, la nueva geometría del poder y finalmente la reforma constitucional que debió surgir de una Constituyente.

El verdadero error es pensar que una revolución se puede hacer sin tomar en cuenta la opinión de su verdadero protagonista: el pueblo, es decir todos los sectores que forman parte de la sociedad. Por ahora lo que hemos tenido es una farsa revolucionaria que ha tratado de emular a sistemas que fracasaron el siglo pasado y a pesar de que vivimos en una era en la que la revolución parte de las nuevas tecnologías de las comunicaciones que pueden facilitar la participación de todos en la toma de decisiones.

Un síntoma de la falta de apoyo a la formo como se ha querido transformar al país es la respuesta a los medios de comunicación oficial por parte de la población. La cobertura de los medios oficiales ha crecido bárbaramente, mientras la sintonía se mantiene en niveles irrisorios mientras existan alternativas que no insistan en el contenido panfletario que ha querido imponerse desde el Gobierno.

La revolución se debate entre mantener un farsa y abrirse a la voluntad popular. El primer camino no es otra cosa que volver a los peores momentos de nuestra historia, volver a la tiranía, es alimentar la corrupción y el clientelismo. La otra opción es abrirse a una democracia de raigambre verdaderamente popular, en la cual todos tengamos participación y en la cual la sociedad sea cada vez mas justa, mas organizada y en la cual la libertad y el orden tengan un justo balance para encontrar un camino de justicia, tanto el oficialismo como quienes se oponen a ellos deben tomar en cuenta esto para poder avanzar en esa vía, que no es la única, pero es la mas civilizada

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En mi humilde opinión, en los últimos años en Venezuela ha existido un capitalismo de Estado. El socialismo es una utopía. El socialismo del siglo XXI es una mentira, y en realidad nadie sabe a ciencia cierta cual es su definición. Escribir las palabras "Socialismo" y "Bolivariano" en una misma oración es una contradicción, dado que Marx estaba en total desacuerdo con la filosofía de Bolívar. Pero en fin, esta es sólo mi opinión. Saludos.

Marcelo dijo...

Pienso que el presidente de la República Chavez es el único líder de esta revolución, y eso que usted comenta de que no "reconocen" la derrota del 2D esta fuera de lugar. Creo que el presidente Chavez ha tenido las suficientes agallas como para reconocerlo. Por otra parte, Venezuela ha dejado de ser menos dependiente del Norte, por lo que usted argumenta de que "practicamente" vivimos gracias al mercado petrolero con Estados Unidos es falso. Ahora es que existen mercados, China, Japón, entre otros. Ya el pueblo venezolano ha dejado de ser una colonia gringa. Más bien el gobierno de los Estados Unidos debe agradecer que le estemos suministrando este recurso enérgetico, ellos están pasando por una grave crisis enérgetica, ya para el 2015, su situación va a ser crítica, con ese modelo de consumismo tan aberrante y sin conseguir nuevos hallazgos de reservas de petróleo. Como explica usted la guerra de Irak, las intenciones de intervención hacia Venezuela. Porqué siempre se nos engaño con respecto a la Faja del Orinoco, de que era una reserva de bitumen??? Lo único que tienen en la cabeza es como obtener PETROLEO a costa de cualquier cosa. Bueno amigo por otra parte el canal nacional ha hecho lo suyo, ya que Globovisión lo que hace es desacreditar cada logro del gobierno, no más, antes de ayer querían ensuciar el gran logro de la liberación de los secuestrados por las FARC diciendo que a pesar de que se hayan liberados estos ex-congresista, no justificaban la matanzas de una decena de ellos el pasado año. Existen pruebas de esos hechos??? No pudo haber sido los paramilitares con su radicalismo?.............