La renuncia de Fidel Castro a optar a dos de los tres mas importantes cargos que definen el destino de la isla de Cuba ha despertado el optimismo de muchos opositores a la revolución cubana y al gobierno de Hugo Chávez en Venezuela quienes consideran que Fidel fuera del poder no tendrá la misma influencia en su par venezolano que la que tuvo después del año 2.002 hasta hoy, pero la realidad puede ser totalmente contraria a esta idea.
Cuba tiene su destino bien apuntalado en los nuevos cuadros de poder representados por Raúl Castro, el vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque, quienes en el ultimo año y medio ejercieron el poder en la ausencia temporal del comandante, la cual ahora pareciera ser definitiva; Fidel sin embargo no ha renunciado a seguir ejerciendo la Primera Secretaría del Partido Comunista de Cuba, lo cual le garantiza que seguir{a manejando a quienes ejerzan el poder, esto sin tener que ocuparse de la tarea diaria de dirigir el poder ejecutivo y las instancias militares en su país y le deja manos y mente libres para una tarea mas importaste: enderezar los entuertos de la revolución continental que con gran éxito inició Hugo Chávez, quien ahora aparece debilitado por su revés electoral de diciembre de 2.007 y por el rumbo que tomaron sus relaciones con Colombia.
Fidel pasará seguramente a ser el estratega de la nueva etapa de la revolución continental, ya se han comenzado a hacer acercamientos con el gobierno de Lula a través de su hermano y posible sucesor Raúl y seguramente a través de Brasil reconquistará el terreno perdido en Bolivia y Ecuador por vía de un manejo mas diplomático y menos radical. Mientras esto sucede en Venezuela Chávez deberá hacer su parte para evitar seguir perdiendo poder y poder así dar el ansiado reimpulso a su revolución.
No es de extrañarse entonces que en la tarea de la fundación del Partido Socialista Unido Fidel desde el Partido Comunista Cubano ejerza una fuerte influencia ayudando a pñanificar la estrategia a seguir cuando la revolución bolivariana logre recuperarse de la crisis que produjo la derrota de diciembre, las pugnas internas, el enfrentamiento Cabello-Tascón, el análisis de Dieterich señalando la existencia de una derecha y una izquierda Chavista y hasta la rocambolesca noticia de la conspiración de los disidentes de la revolución Para asesinar la también disidente ex primera dama Maria Isabel Rodríguez pueden ser parte de la estrategia orquestada por Castro para evitar la perdida de espacios que amenazan con perderse.
Cuba tiene su destino bien apuntalado en los nuevos cuadros de poder representados por Raúl Castro, el vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque, quienes en el ultimo año y medio ejercieron el poder en la ausencia temporal del comandante, la cual ahora pareciera ser definitiva; Fidel sin embargo no ha renunciado a seguir ejerciendo la Primera Secretaría del Partido Comunista de Cuba, lo cual le garantiza que seguir{a manejando a quienes ejerzan el poder, esto sin tener que ocuparse de la tarea diaria de dirigir el poder ejecutivo y las instancias militares en su país y le deja manos y mente libres para una tarea mas importaste: enderezar los entuertos de la revolución continental que con gran éxito inició Hugo Chávez, quien ahora aparece debilitado por su revés electoral de diciembre de 2.007 y por el rumbo que tomaron sus relaciones con Colombia.
Fidel pasará seguramente a ser el estratega de la nueva etapa de la revolución continental, ya se han comenzado a hacer acercamientos con el gobierno de Lula a través de su hermano y posible sucesor Raúl y seguramente a través de Brasil reconquistará el terreno perdido en Bolivia y Ecuador por vía de un manejo mas diplomático y menos radical. Mientras esto sucede en Venezuela Chávez deberá hacer su parte para evitar seguir perdiendo poder y poder así dar el ansiado reimpulso a su revolución.
No es de extrañarse entonces que en la tarea de la fundación del Partido Socialista Unido Fidel desde el Partido Comunista Cubano ejerza una fuerte influencia ayudando a pñanificar la estrategia a seguir cuando la revolución bolivariana logre recuperarse de la crisis que produjo la derrota de diciembre, las pugnas internas, el enfrentamiento Cabello-Tascón, el análisis de Dieterich señalando la existencia de una derecha y una izquierda Chavista y hasta la rocambolesca noticia de la conspiración de los disidentes de la revolución Para asesinar la también disidente ex primera dama Maria Isabel Rodríguez pueden ser parte de la estrategia orquestada por Castro para evitar la perdida de espacios que amenazan con perderse.
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