Toda la alharaca que se armó alrededor de la noticia dada el miércoles al filo de la media noche en el programa La Hojilla que trasmitido por el canal oficial bajo la conducción del candidato a la gobernación de Carabobo Mario Silva sobre un complot militar para deponer y asesinar al presidente Chávez nos pone a pensar sobre la veracidad de la misma.
Lo grave de la denuncia haría pensar que en un canal oficial de un Estado serio sería imposible restarle credibilidad a la misma; sin embargo, la hora y el programa en lque fue trasmitida nos pone a dudar. El momento político en el que se da a conocer la noticia es otro factor que nos hace dudar, a no ser que realmente las condiciones para las elecciones de gobernadores sean realmente adversas, cosa que no es de descartar dadas las inhabilitaciones de los candidatos mas opcionados y el gran despliegue de recursos oficiales que ya comienza usarse en beneficio de los candidatos chavistas.
No nos parece que una salida de fuerza sea lo mejor para Venezuela, pero las circunstancias parecieran ser propicias para que algunos grupos radicales tomasen esa vía, lo cual sería un paso ciego, pues nunca se saben cuales podrían ser las consecuencias, pero obviamente se corre el riesgo de desatar un clima adverso a la paz social.
Por lo pronto sale beneficiado Mario Silva, cuya candidatura estaba pasando por un mal momento y ahora aparece como cabeza de las denuncias, ganando respaldo de quienes creen en el proceso revolucionario y afirmando su relación con el Presidente de la República. El oficialismo en general, por otra parte parece despertar del letargo, lo cual nos hace entender que el lanzar a la calle la información sobre la conspiración y el supuesto plan de magnicidio pudo haber sido simplemente una jugada política al mejor estilo de Fidel Castro.
Nunca sabremos que hay de realidad en la noticia, las dudas siempre persistirán y hasta es posible que los supuestos conspiradores terminen en la carcel o en el exilio como en el caso del fiscal Danilo Anderson.
Lo grave de la denuncia haría pensar que en un canal oficial de un Estado serio sería imposible restarle credibilidad a la misma; sin embargo, la hora y el programa en lque fue trasmitida nos pone a dudar. El momento político en el que se da a conocer la noticia es otro factor que nos hace dudar, a no ser que realmente las condiciones para las elecciones de gobernadores sean realmente adversas, cosa que no es de descartar dadas las inhabilitaciones de los candidatos mas opcionados y el gran despliegue de recursos oficiales que ya comienza usarse en beneficio de los candidatos chavistas.
No nos parece que una salida de fuerza sea lo mejor para Venezuela, pero las circunstancias parecieran ser propicias para que algunos grupos radicales tomasen esa vía, lo cual sería un paso ciego, pues nunca se saben cuales podrían ser las consecuencias, pero obviamente se corre el riesgo de desatar un clima adverso a la paz social.
Por lo pronto sale beneficiado Mario Silva, cuya candidatura estaba pasando por un mal momento y ahora aparece como cabeza de las denuncias, ganando respaldo de quienes creen en el proceso revolucionario y afirmando su relación con el Presidente de la República. El oficialismo en general, por otra parte parece despertar del letargo, lo cual nos hace entender que el lanzar a la calle la información sobre la conspiración y el supuesto plan de magnicidio pudo haber sido simplemente una jugada política al mejor estilo de Fidel Castro.
Nunca sabremos que hay de realidad en la noticia, las dudas siempre persistirán y hasta es posible que los supuestos conspiradores terminen en la carcel o en el exilio como en el caso del fiscal Danilo Anderson.
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