Queremos ser optimistas, queremos que el mundo tome el rumbo mas favorable para albergar a nuestros hijos; sin embargo, los hechos parecen decirnos otra cosa: En Venezuela no salimos de un escándalo para entrar en otro, aun no termina de revelarse el contenido de los computadores de Raúl Reyes, cuando un diputado de Barinas acusa a la familia del Presidente de haber comprado grandes extensiones de tierras ganaderas a través de testaferros, sin haberse aclarado la acusación se destapa la olla podrida del caso del asesinato de Danilo Anderson, en el cual se dice se fabricaron pruebas y se forjaron actas para incriminar a inocentes.
Queremos ser optimistas, pero vemos a los habitantes del Tibet oprimidos y protestando por su libertad mientras las imágenes nos muestran como son golpeados violentamente, en Colombia las FARC no dan esperanzas de liberar a Ingrid Betancourt mientras el gobierno Francés pone un avión en ese país con todos los recursos médicos para atenderla.
También queremos ser optimistas ante el proceso electoral que se avecina en Venezuela, pero la contraloría nos anuncia que muchos de los candidatos están siendo inhabilitados. El Presidente ha postergado la implementación del nuevo currículo educativo y queremos ser optimistas pensando que será modificado, pero lo que nos ofrecen es llevarlo a referéndum.
Queremos ser optimistas pensando que el medio ambiente será respetado, pero la antártica se reduce año tras año por causa del calentamiento global mientras observo que las calles de mi ciudad colapsan por que ya no caben los automóviles.
¿Podemos ser optimistas? La lista para no serlo es interminable, pero si no trabajamos por mejorar, si no teneos algún viso de optimismo el colapso se precipitará y no podremos dejar a nuestros hijos un mundo mejor.
Queremos ser optimistas, pero vemos a los habitantes del Tibet oprimidos y protestando por su libertad mientras las imágenes nos muestran como son golpeados violentamente, en Colombia las FARC no dan esperanzas de liberar a Ingrid Betancourt mientras el gobierno Francés pone un avión en ese país con todos los recursos médicos para atenderla.
También queremos ser optimistas ante el proceso electoral que se avecina en Venezuela, pero la contraloría nos anuncia que muchos de los candidatos están siendo inhabilitados. El Presidente ha postergado la implementación del nuevo currículo educativo y queremos ser optimistas pensando que será modificado, pero lo que nos ofrecen es llevarlo a referéndum.
Queremos ser optimistas pensando que el medio ambiente será respetado, pero la antártica se reduce año tras año por causa del calentamiento global mientras observo que las calles de mi ciudad colapsan por que ya no caben los automóviles.
¿Podemos ser optimistas? La lista para no serlo es interminable, pero si no trabajamos por mejorar, si no teneos algún viso de optimismo el colapso se precipitará y no podremos dejar a nuestros hijos un mundo mejor.
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