miércoles, abril 25, 2007

A mis amigos médicos...

Un médico amigo me hizo un comentario respecto a los posts que he venido haciendo en apoyo a la regulación de los servicios médicos que ha anunciado el gobierno Venezolano. Se que la mayoría de los médicos ejercen su profesión responsablemente y en forma ética. También se que algunos equipos y los insumos que utilizan son costosos, pero también se que las tarifas que aplican las clínicas privadas son escandalosamente altas y que hay que buscar alguna forma de poner algún tipo de limite a esos costos.

Me perdonan los médicos abnegados que ejercen su profesión sin ningún animo mercantilista, pero la salud no puede ser objeto de lucro. Recuerdo que cuando comenzaba a estudiar derecho el nuestro profesor de sociología, el padre Felicísimo Martínez hizo una encuesta entre mis compañeros sobre la razón que nos había llevado a estudiar derecho. La mayoría respondió algo así como “para luchar por la justicia”. Felicísimo nos acotó que ese objetivo seria la primera cosa que olvidaríamos cuando comenzáramos a ejercer la profesión. Me imagino que algo semejante ocurrecon los médicos cuando ven en su profesión la posibilidad de lucro.

Pienso que la sociedad en la que vivimos nos pone en situaciones en las cuales nos encontramos con la facilidad de sacar provecho económico con mucho o poco esfuerzo y no niego que el esfuerzo debe ser recompensado. Pero es necesario se controlen los costos de los servicios que prestamos los profesionales para que no perdamos el norte de nuestras misiones .

Las Leyes Procésales ponen limitaciones a los honorarios de abogados en los casos de naturaleza mercantil, la Ley de Bancos impone un máximo a cobrar por gestiones extrajudiciales, la Ley de Sucesiones hace algo semejante, eso ha sido una forma de controlar los abusos que cometían algunos colegas en el ejercicio de la profesión y no hasta hoy no he escuchado ninguna queja de abogado alguno por esa razón.

Así que amigos médicos piensen en los beneficios que les traerán las regulaciones que se les impongan sus honorarios, es posible que así muchos recuperen la visión de servicio social que deben tener todos quienes ejercen ese noble oficio.

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