Los dirigentes visibles de la oposición han salido a declarar en los medio de comunicación social, hemos visto caras qu teníamos tiempo que no aparecían frente la pantallas de televisión. Nadie ha negado sin embargo que el papel fundamental enel triunfo del NO lo jugó la comunidad estudiantil. Los viejos dirigentes han mantenido que el fin de la revolución ha comenzado, que el pueblo se manifestó en contra del socialismo y de su líder máximo pero ¿es esto cierto?
Cuando muchos se dieron cuenta que podían perder la libertad, cuando vieron que no es juego eso de quitarle las frecuencias a los canales de televisión, cuando vieron a Chávez en Matanzas hablando de una confederación Cuba Venezuela, cuando se dijo que la propiedad privada quedaría limitada, cuando se habló de reelección indefinida la gente reaccionó, se manifestó con el voto y se discute si con la abstención en contra de la reforma..
Ahora, los seguidores de a revolución y de su líder ven amenazados los avances sociales de los últimos años, este sentimiento debe ser manejado con inteligencia tanto por el oficialismo, en aras de conservar su soporte popular, como por la oposición en aras de conquistar seguidores dentro de las filas del oficialismo. La tarea más difícil está del lado de la oposición que debe construir un programa de gobierno cónsono con las realidades políticas y sociales de la nación.
El golpe a la revolución fue duro, el triunfo de la oposición es un hecho importante y esperanzador, pero sumergirse en las mieles de la victoria podría empalagar, siempre se correrá el peligro de dormirse en los laureles. Es hora de comenzar a construir el nuevo proyecto de país con los nuevos líderes que se han asomado a la palestra pública.El camino andado no puede ser olvidado, lo hecho en su curso debe ser valorados y sobretodo debemos recordar que el pueblo no es el mismo de hace diez años y que las fórmulas no pueden ser las mismas.
Cuando muchos se dieron cuenta que podían perder la libertad, cuando vieron que no es juego eso de quitarle las frecuencias a los canales de televisión, cuando vieron a Chávez en Matanzas hablando de una confederación Cuba Venezuela, cuando se dijo que la propiedad privada quedaría limitada, cuando se habló de reelección indefinida la gente reaccionó, se manifestó con el voto y se discute si con la abstención en contra de la reforma..
Ahora, los seguidores de a revolución y de su líder ven amenazados los avances sociales de los últimos años, este sentimiento debe ser manejado con inteligencia tanto por el oficialismo, en aras de conservar su soporte popular, como por la oposición en aras de conquistar seguidores dentro de las filas del oficialismo. La tarea más difícil está del lado de la oposición que debe construir un programa de gobierno cónsono con las realidades políticas y sociales de la nación.
El golpe a la revolución fue duro, el triunfo de la oposición es un hecho importante y esperanzador, pero sumergirse en las mieles de la victoria podría empalagar, siempre se correrá el peligro de dormirse en los laureles. Es hora de comenzar a construir el nuevo proyecto de país con los nuevos líderes que se han asomado a la palestra pública.El camino andado no puede ser olvidado, lo hecho en su curso debe ser valorados y sobretodo debemos recordar que el pueblo no es el mismo de hace diez años y que las fórmulas no pueden ser las mismas.
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