Quince años de la asonada del 4 de febrero de 1992 y ocho años de gobierno de Hugo Chávez. Es importante ver objetivamente qué originó todo este movimiento político y cuales han sido los resultados de su permanencia en el gobierno.
Lo primero que debemos decir es que el esquema político que rigió al pais hasta 1992 ya se había agotado. La promesa de los partidos tradicionales para ese entonces, Acción Democrática y Copei, de gobernar para el pueblo nunca había sido cumplida, atrás quedó la doctrina social demócrata de los adecos y la promesa de cambio de los copeyanos. En su lugar se instaló un burocracia que poco a poco fue cayendo en las redes de la corrupción y se inició un proceso de liberalización de la economía que no era el mas propicio para la justa distribución de la riqueza del país. La seguridad social, la salud y la educación colapsaron. La pobreza crecía y la dirigencia parecía tener mas interés en hacer negocios que en solucionar problemas. La consecuencia de todo esto el derrumbe de los partidos políticos y la elección de Chávez en 1.998.
Una vez instalado Chávez en el poder se inicia una nueva fase en la democracia Venezolana, se promulga una nueva Constitución, con mucho de la anterior, pro con una serie de reformas, mas en la estructura del Estado que en los principios generales. Después de promulgada la Constitución vino un periodo de paralización del aparato estatal, por efecto quizá de que al haberse cumplido la primera meta de la revolución que era la refundación del Estado se pensó que las cosas comenzarían a andar solas, pero no fue así, la nueva Asamblea Nacional demostró ser un órgano carente de eficiencia y las viejas leyes heredadas de la Constitución del 61 comenzaron a estorbar al Estado a la hora de ejecutar su programa, Surge allí la primera Ley Habilitante, las leyes comenzaron a promulgarse y una la sociedad reaccionó ante los cambios. Mientras tanto se había venido desarrollando un nueva clase dirigente heredera de todos los vicios de la anterior, el cambio no llegaba. Vinieron entonces las protestas de 2001, el paro, el golpe de marzo, la convocatoria al revocatorio y finalmente el revocatorio que no logró su objetivo de sacar al presidente del poder. El Plan Bolivar 2000 eje de la primera fase del proceso fracasó y se estableció el plan Bolivar 2001 que tampoco dio resultados. Surgen entonces en 2002 las misiones que vienen a paliar las deficiencias de un Estado ineficiente.
El ordenamiento jurídico vigente para los años 2001 al 2006 debe ser interpretado al antojo del ejecutivo para poder seguir con los planes revolucionarios. El Poder Judicial pasa a ser controlado por el oficialismo igual que los demás poderes incluido el poder electoral. Para 2.007, cuando se inicia el nuevo periodo presidencial vuelve a hacerse necesaria una habilitante para suplir las deficiencias de la Asamblea Nacional, ahora totalmente controlado por el oficialismo. El balance de la obra realizada no es espectacular, pero con el apoyo de las misiones, el gobierno ha logrado atacar problemas muy enraizados en la sociedad como el analfabetismo, la falta de asistencia en materia de salud, la desnutrición en los estratos menos favorecidos de la sociedad; Quedando pendiente el problema de la inseguridad que se mira como un problema estructural superable solamente con el desarrollo social, el cual al paso que vamos tardará décadas en ser superado.
Juzgar en este momento al gobierno actual no es fácil, existe mucha incertidumbre todavía, faltan definiciones precisas que deben traducirse en leyes y estas en un sistema que garantice la seguridad jurídica. Preocupa la concentración de poder y la vigencia de viejos vicios como el clientelismo y la corrupción. La transferencia de poder a los poderes comunales no puede ser evaluada aún, pero parece ser una solución razonable para la solución de los problemas de las comunidades, Venezuela como la vemos tiene futuro, insisto en que en buena parte ese futuro dependerá de la responsabilidad que tengan los encargados de definir las reglas del juego, que esperamos sigan siendo democráticas.
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