Una de las preocupaciones de la población venezolana con respecto al modelo de socialismo que quiere adoptarse en el país es el referente a la propiedad privada, sobre ello hemos escrito un par de cosas, pero parece que ahora se esta despejando la incógnita.
Habíamos señalado que en esa nueva etapa se desarrollarían algunos conceptos como el de función social de la propiedad aplicándole básicamente a las propiedades rurales, a las industrias básicas y a las consideradas estratégicas, también dijimos que se desarrollaría el concepto de soberanía alimentaría. También dijimos que es necesario definir bien esos conceptos en aras de la seguridad jurídica de los inversionistas nacionales y también la de los extranjeros.
La compañía telefónica CANTV y la Electricidad de Caracas se nacionalizaron por considerarse empresas con valor estratégico, lo cual es aceptable desde cierto ángulo, lo que si no consideramos justificable es que el concepto de nacionalización fuera a ser manejado desde un punto de vista punitivo. Ya algo de eso se había asomado cuando se decidió no renovar la concesión a RCTV, pero se esgrimieron argumentos jurídicos aparentemente válidos y hasta cierto punto convincentes, como el hecho de que al terminar la concesión no existe obligación por parte del Estado de renovarla, además se esgrimió una sentencia de la Corte Suprema de Justicia colombiana según la cual al terminar la concesión el concesionario no tiene ningún derecho preferente a la hora de solicitar su prorroga, sino que al contrario los terceros solicitantes en aras del derecho a la libre expresión del pensamiento tendrían igual derecho, si no mejor, que el que ya fue favorecido por un determinado periodo con el uso de una frecuencia. De todas maneras siempre se hizo ver que la concesión de las frecuencias del canal dos no se renovarían por la actitud tomada por los directivos de ese canal el año 2.002 frente al golpe de Estado que sacó por un par de días al presidente del poder.
Ahora el presidente amenaza a los frigoríficos, abastos y supermercados con la nacionalización de no respetar las regulaciones de los productos de primera necesidad o de negarse a distribuirlos por el estrecho margen que produce su comercialización.Creemos que este asunto debe tratarse de otra forma. Las Leyes, especialmente las que protegen a los consumidores, contienen fuertes sanciones para los comerciantes que no se acojan a las normas que regulan los precios. Así creemos que es un signo preocupante que se amenace con la nacionalización de establecimientos como pena a un incumplimiento.
Esta actitud seria plenamente justificable si el gobierno de una vez por todas dijese que no va a permitir la propiedad privada sobre este tipo de negocios porque simplemente no compatible el tipo de actividad que se realiza en dichos establecimientos en aras, por ejemplo, de la soberanía alimentaría. Si estas medidas se llegaran a aplicar como castigo se estaría dando a la población el mensaje, creo que equivocado, que el socialismo, de acuero con la concepción de Chávez, es un castigo. Es aquí donde pedimos definiciones, solo así tendremos un Estado moderno, con reglas de juego claras, llamése socialista o como se quiera llamar.
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