viernes, septiembre 07, 2007

El Socialismo del Siglo XXI, Hugo Chávez y Heinz Dieterich

Interesante, por decir lo menos, resulta la lectura del libro Hugo Chávez y el Socialismo del Siglo XXI DE Heinz Dieterich, la obra que trata de dar un fundamento doctrinario a la Revolución Bolivariana que a partir del 27 de febrero se declaro socialista.

Dieterich parte de la base de varios supuestos para hacer un análisis científico basado en la dialéctica del materialismo histórico. EL primerO es que la sociedad como elemento integrante de la realidad es una entidad material que se encuentra en constante evolución y esa evolución puede ser gradual o producida mediante un salto quántico, que es equiparable a procesos revolucionarios, tales como el surgimiento del cristianismo, la caída del feudalismo, la revolución francesa, los procesos de independencia al America y los experimentos socialistas del siglo XX. Todos estos eventos históricos dejaron una huella en la humanidad, auque no necesariamente cumplieron con los objetivos que se habían trazado originalmente.

La teoría marxista es tomada por Dieterich como base para determinar el rumbo que ha de seguir la humanidad en la era postcapitalista. El autor parte de la premisa que el capitalismo como sistema económico es un fracaso, pues no cumple el objetivo satisfacer las necesidades del colectivo y en su lugar ha generado la concentración de riqueza en unas pocas manos y consecuencialmente el crecimiento sistemático de la pobreza.


 Debemos interpretar entonces que la sociedad humana debe avanzar hacia un sistema económico mas justo en el cual la distribución de la riqueza sea mas equitativa, ese sistema no puede ser otro que el socialismo, pero no el socialismo concebido como en los experimentos de el siglo XX, sino como un nuevo socialismo que está por ser inventado.

Lo anterior resultaría ser casi una broma si Dieterich cuando habla de sicialismo del Siglo XXI no estuviese refiriéndose al nuevo experimento socialista que se está gestando en América Latina, específicamente en Venezuela. Ese sistema que según Dieterich está naciendo siguiendo la estrofa del poema que evoca al caminante dicieno que no hay camino, sino que se hace camino al andar, deberá dar origen a una sociedad mas justa tomando como base las ideas de Cristo, Simón Bolivar y Simón Rodríguez, todo en el marco de las teorías de la lucha de clases y los preceptos del Manifiesto Comunista aplicado en la era de la revolución cibernética y decodificación del genoma humano.

En canto a la revolución soviética, Dieterich señala que inició su ocaso después de la muerte de Lenin y perdió definitivamente su rumbo con Stalin y sus sucesores no supieron retomar el rumbo. Este fracaso trajo como consecuencia el retorno de la opresión y el establecimiento de una nueva tiranía sustentada en la demagogia y en la falsa promesa de la construcción de una sociedad mas justa.

Hugo Chávez, para el autor, es el responsable de la rehabilitación de la idea de una revolución mundial basada en las teorías del materialismo histórico, ya que este pidió inventar el socialismo del siglo XXI con fundamento  en el cristianismo, el marxismo leninismo y el bolivarianismo.

Cristo propuso en su tiempo una sociedad basada en el amor en la cual lo económico pasaba a un segundo plano y aunque sus ideas se propagaron en todo el orbe, es un hecho que aún hoy las desigualdades económicas y la injusticia han persistido bajo la mirada cómplice de las iglesias cristianas que han apoyado durante dos milanos de historia a los factores de poder que han hecho lo posible por mantener el status quo.

Bolivar hizo suyas las ideas de la revolución francesa que se gestó bajo la consigna libertad, fraternidad e igualdad y aunque esos principios han sido acogidos en muchas legislaciones cabe preguntarse si no siguen siendo simples condignas.

La independencia de nuestros países, por otra parte, aunque materializó la separación de estos de los centros de poder de Europa, después de doscientos años no ha logró cambiar inmediatamente las estructuras sociales existentes para la época y los avances que se dieron con posterioridad se produjeron antes incluso en los países de los cuales nos independizamos.


 La dependencia económica de nuestros países de los centros de poder originarios o de otros que surgieron luego no se ha materializado tampoco. Vale destacar que la excepción de la regla está dada por el rumbo histórico tomado por los Estados Unidos y seria procedente que el autor estudiase las causas de este fenómeno.

Seria injusto decir que todos los procesos históricos que hemos señalado no han dejado una honda huella en la humanidad y que los principios que los impulsaron no han encontrado acomodo en el orden que se ha ido construyendo a medida que  ha evolucionado la civilización global.

Lo que se hace necesario es preguntarnos cuales son los principios que sustentan al socialismo del siglo XXI y qué lo hace diferente de los experimentos del siglo XX. La respuesta a esas dos preguntas no han sido dadas, obviamente debemos reconocer que el proceso que encabeza Chávez ha surgido por la vía democrática y ha permitido en cierto grado la disidencia, pero desafortunadamente a medida que avanza tiende a parecerse mas a los regímenes que fracasaron el siglo pasado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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