Doña Lucrecia vive en el tercer piso, debe estar rondando los setenta y es otra de esas señoras que viven aterradas por el rumbo del país, me refiero a Venezuela. Hay que entenderla, eso de socialismo, en la formación de ella es sinónimo de anticristo, su familia es de gente trabajadora y buena, han logrado tener una posición buena en la sociedad nuestra y ve amenazado el futuro de sus nietos, el poderles legar lo mucho o lo poco que dejó su marido, el que la educación que les están dando sus padres no sea suficiente para que vivan con la holgura que vivieron sus hijos.
Ayer me conseguí con ella en el ascensor y al preguntarle como estaba me respondió “-esperando a ver cuando sacamos a este hombre, porque el de Bolivia se va mañana.” Doña Lucrecia seguramente había estado viendo a Julio Cesar Pineda en Globovisión y dio por un hecho que Evo sería sacado a patadas hoy por loc cruceños. Nada mas alejado de la realidad, el referéndum de hoy no tiene nada que ver con que Evo se vaya o se quede, pero tampoco es lo decisivo que se piensa, pues jurídicamente carece de toda validez al no ser vinculante ni estar previsto en la legislación boliviana, cosa que ya ha sido advertida por el gobierno.
De lo que si puede alegrarse mi vecina del tercer piso es que en Bolivia se está abriendo paso un a disidencia que posiblemente con este acto político que se celebra hoy, el cual por cierto ha tenido como respuesta una multitudinaria manifestación en La Paz de los sectores que apoyan a Morales. Esa disidencia está creando un clima político de crisis que necesariamente, con o sin situaciones traumáticas deberá abrir paso a un dialogo para lograr un clima de paz en el país.
Si las partes involucradas entienden esto y si la democracia opera realmente, la construcción de una sociedad mas justa podrá hacerse realidad con la participación de todos los sectores de la sociedad, esa es la situación ideal, no es fácil, como hemos visto en Venezuela, hay intereses creados que quieren mantenerse, hay una nueva clase política que ha comenzado a saborear las mieles del poder atornillándose cada vez mas es sus privilegios, hay un proyecto trasnacional que quiere desplazar al orden económico establecido. Pero existe también la posibilidad de un entendimiento entre clases y grupos políticos, solo falta la disposición de ceder en el entendido de que vivimos inmersos en una crisis social que pide a gritos soluciones.
Si no entendemos la realidad de nuestros países los nietos de Doña Lucrecia tendrán que vivir una guerra que alimentara los bolsillos y las vanidades de unos pocos y que solo traerá mas dolor y mas miseria a las mayorías que ya claman a gritos justicia.
Ayer me conseguí con ella en el ascensor y al preguntarle como estaba me respondió “-esperando a ver cuando sacamos a este hombre, porque el de Bolivia se va mañana.” Doña Lucrecia seguramente había estado viendo a Julio Cesar Pineda en Globovisión y dio por un hecho que Evo sería sacado a patadas hoy por loc cruceños. Nada mas alejado de la realidad, el referéndum de hoy no tiene nada que ver con que Evo se vaya o se quede, pero tampoco es lo decisivo que se piensa, pues jurídicamente carece de toda validez al no ser vinculante ni estar previsto en la legislación boliviana, cosa que ya ha sido advertida por el gobierno.
De lo que si puede alegrarse mi vecina del tercer piso es que en Bolivia se está abriendo paso un a disidencia que posiblemente con este acto político que se celebra hoy, el cual por cierto ha tenido como respuesta una multitudinaria manifestación en La Paz de los sectores que apoyan a Morales. Esa disidencia está creando un clima político de crisis que necesariamente, con o sin situaciones traumáticas deberá abrir paso a un dialogo para lograr un clima de paz en el país.
Si las partes involucradas entienden esto y si la democracia opera realmente, la construcción de una sociedad mas justa podrá hacerse realidad con la participación de todos los sectores de la sociedad, esa es la situación ideal, no es fácil, como hemos visto en Venezuela, hay intereses creados que quieren mantenerse, hay una nueva clase política que ha comenzado a saborear las mieles del poder atornillándose cada vez mas es sus privilegios, hay un proyecto trasnacional que quiere desplazar al orden económico establecido. Pero existe también la posibilidad de un entendimiento entre clases y grupos políticos, solo falta la disposición de ceder en el entendido de que vivimos inmersos en una crisis social que pide a gritos soluciones.
Si no entendemos la realidad de nuestros países los nietos de Doña Lucrecia tendrán que vivir una guerra que alimentara los bolsillos y las vanidades de unos pocos y que solo traerá mas dolor y mas miseria a las mayorías que ya claman a gritos justicia.
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