No es que tengamos la intención de ir contra la corriente, creemos que Manuel Marulanda Vélez está dos metros bajo tierra, pero no podemos dejar de comentar las hipótesis que sobre su muerte están comenzando a circular.
El Ministro de la defensa de Colombia ha dicho, con toda razón, que hasta que no se le haga una auptopsia al cadáver de Marulanda no sabremos la causa de su muerte, pero paralelamente corre el rumor de que el guerrillero no habría muerto.
Heinz Dieterich calificó hace un par de años a Marulanda como el principal estratega de militar de América Latina junto a Fidel Castro. Hay quienes piensan que ambos pueden estar planificando la ofensiva final del movimiento revolucionario en Cuba, desde donde se girarían las directrices a los grupos revolucionarios de todo el continente.
Otros dicen que la salud del guerrillero no le permite ejercer ninguna actividad física o intelectual, por lo cual se habría retirado bajo una identidad encubierta a vivir en un sector rural del llano colombiano o venezolano.
La toma del poder por parte de Alfonso Cano puede haber sido la razón del retiro del guerrillero. Cano es un antropólogo con una nutrida formación ideológica, ha sido miembro de todas las mesas de paz de la guerrilla, su hermano, quien es concejal por el Polo Patriótico en Bogotá, le ha llamado públicamente a desmovilizarse.
Chávez ha sugerido reiteradamente a Marulanda integrarse a la lucha por vía electoral, pero parece traído de los cabellos que la justicia colombiana exima a al desaparecido guerrillero de la responsabilidad por los crímenes de la guerrilla, por lo cual su desaparición resulta cómoda para todos.
Las FARC no desaparecerán, pero ante los golpes que han recibido en el último año y con su nueva dirección posiblemente tomen un nuevo rumbo, no sabemos cual, si creemos que puede ser usada como un instrumento de la izquierda más radical del continente en su estrategia para expandir la revolución.
De Marulanda posiblemente no volvamos a saber nada, por muchos años quedará la duda de si sigue con vida , las FARC se mantendrán, pero seguramente vendrán cambios en su forma de operar.
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